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"Las leyes llegan tarde a la revolución digital"

Marielle Gallo, experta en derechos de autor del Parlamento Europeo, inaugura unas jornadas internacionales sobre el futuro de la cultura

La Comisión del Mercado Interior de la Unión Europea presentará la semana que viene en el Parlamento de Estrasburgo dos textos de trabajo sobre sendos aspectos relacionados con el futuro digital de la cultura: el estatuto de las obras huérfanas (aquéllas cuyo autor se desconoce, algo bien distinto de aquéllas cuyos derechos simplemente han caducado) y la gestión colectiva de los derechos de autor. El anuncio lo hizo esta mañana la europarlamentaria francesa Marielle Gallo, en el seminario La digitalización del material cultural, que, en el marco de la presidencia española de la Unión, se celebra en la Biblioteca Nacional de Madrid.

La experta en derechos de autor del la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo hizo su anuncio después de reconocer que los legisladores han "reaccionado tarde ante la revolución digital". Gallo no dudó en señalar que el detonante de esa tardía reacción tiene un nombre: Google Books. En su opinión, el buscador estadounidense tuvo "el mérito" de avisar a Europa sobre el hecho de que la industria editorial del continente (la más potente del planeta, en parte porque posee los sellos más poderosos de Estados Unidos) corría el riesgo de seguir el camino de un "sector siniestrado" como el de la música. El hecho de que hayan tenido que pasar seis años durante los que Google ha digitalizado 12 millones de obras, llegado a acuerdos con 29 grandes bibliotecas, 25.000 editores y un estado soberano (Italia) y tenido que enfrentarse a tres años de proceso judicial (abiertos) en Estados Unidos y Francia y a otras tantos planes de Bruselas demuestra que los documentos anunciados para la semana próximo llegan un poco tarde.

Pero llegan. Y visto lo visto esta mañana en la Biblioteca Nacional -si bien no resolverán de un plumazo el conflicto entre difusión y conservación de la cultura, entre derechos del autor y del usuario, entre legalidad y piratería- servirá al menos para adaptar la lenta normativa comunitaria a una vertiginosa realidad que lleva años desbordándola. Por un lado, la atención a las obras huérfanas fue una de las demandas que puso sobre la mesa el alemán Gerhard Pfenning, consejero delegado de VG Bild-Kunst, que reúne a 25 sociedades europeas de gestión de derechos que representan a un total de 25.000 artistas plásticos, fotógrafos, diseñadores y arquitectos. Para Pfenning, más allá de los libros, a los que se suele asociar la orfandad, ésta afecta muy seriamente a los creadores plásticos porque "muchos medios de comunicación reproducen ilustraciones y fotografías sin mencionar el nombre del autor". La difusión exponencial a través de la Red no haría más que agrandar el vacío legal y la distancia entre un creador y su obra.

Por otro lado, el documento sobre gestión colectiva de derechos de autor sería un primer paso para facilitar la difusión reglada de contenidos culturales en un mercado global que, sin embargo, establece precios diferentes según los países y, sobre todo, sigue siendo regulado por las leyes de cada Estado al margen de la UE. De ahí el acuerdo de Italia con Google o el hecho de que, para preservar el derecho a la intimidad de los usuarios, la ley alemana sea más laxa que la española en cuando a la persecución de la piratería y ésta sea a su vez menos rígida que la francesa. O que la británica, aprobada recientemente.

"Mientras llega una ley común hay que hacer respetar las de cada país", decía en el vestíbulo de la Biblioteca Nacional el presidente de la Federación de Editores Europeos, el italiano Federico Motta, que, flanqueado por el presidente y el director de la federación epañola, Pedro de Andrés y Antonio María Ávila, expresó su apoyó a la Ley de Economía Sostenible, al llamada Ley Antidescargas que tantos quebraderos de cabeza está dando a la ministra española. Motta acababa de reunirse con ella después de que ésta inaugurara el seminario sobre digitalización, que se prolonga hasta mañana.

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