Un laberinto de fotos para entender Iberoamérica

Tres exposiciones de fotografías en una, varios centenares de imágenes que 68 profesionales captaron en los últimos diez años en Iberoamérica. Fotos documentales que han viajado, cruzándose, por 20 países y que ahora pueden verse en el antiguo edificio de Tabacalera de Madrid hasta el 15 de mayo. Laberinto de miradas es una exposición de las que deja un pellizco en el estómago, un vasto testimonio de "una región azotada por diversas plagas", como afirman sus organizadores.

El comisario de Laberinto de miradas es Claudi Carreras, fotógrafo y profesor de la Universidad de Barcelona. Este magno proyecto surgió de dos años de viaje por América en los que contactó con más de 500 autores. "Me di cuenta de la riqueza documental del continente", dice. "Por eso hemos presentado las miradas de esos profesionales que están trabajando en la región".

El peruano Pablo Hare se apostó en la carretera que une Lima con el interior para retratar a los campesinos que cambiaban la selva por la ciudad

Carreras explica que junto con los promotores de la exposición -la Casa América Catalunya y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, dependiente de Exteriores- formaron un comité que seleccionó los fotógrafos y sus trabajos. La muestra despegó en México, en 2008, y desde entonces ha recorrido 27 ciudades. Tras Madrid, la próxima parada será Barcelona, donde está previsto que llegue el 15 de junio y se exponga en el Museo Marítimo.

Vallas

La primera parte de la exposición, Identidades y fronteras, habla de vallas y de las personas que cada día intentan saltarlas para mejorar su vida; "de cómo se levantan muros en un mundo cada vez más compartido", destaca Carreras. Son trabajos como el del peruano Pablo Hare, que se apostó en la carretera que une Lima con el interior del país para retratar a los campesinos que cambiaban la selva por la ciudad "con la idea de labrarse un futuro mejor". O las imágenes que capturó el fotorreportero brasileño Ricardo Teles de los llamados Quilombos, los descendientes de esclavos que huyeron y fundaron pueblos en áreas donde el hombre blanco no iba a adentrarse.

Fricciones y conflictos es el segundo tramo de la exposición. Las fotografías se encarnan en denuncias y presentan "la cara más dura de la realidad, como el narcotráfico, las pandillas, la contaminación...", añade Carreras. Pueden contemplarse, por ejemplo, la obra del pamplonés Clemente Bernad sobre aquellos que buscan los restos de sus familiares asesinados en la Guerra Civil y arrojados a fosas; en las fotos en blanco y negro del argentino Diego Levy se aprecia cómo "la sangre y el crimen se han convertido en parte del paisaje en barrios marginales de ciudades de América Latina". Mientras que el boliviano Cristian Lombardi acompañó a las patrullas policiales que recorren la principal región donde se produce hoja de coca.

Este laberinto de fotos acaba con Colectivos fotográficos, la obra de grupos de reporteros que se han organizado como plataformas para vender de forma conjunta sus trabajos. Al final de este recorrido la exposición consigue lo que se proponía: "Que el espectador se detenga y reflexione con las propuestas de los fotógrafos".

Documental sobre 'Laberinto de miradas'