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Reportaje:

El joven Ribera se agiganta en El Prado

Una muestra "histórica" con 32 obras, poco o nada vistas en España, arroja luz sobre los años formativos del artista valenciano

La peripecia de El martirio de San Lorenzo, sobrecogedor lienzo que desde el martes atraerá todas las miradas en las salas del Museo del Prado, podría servir de atinado resumen de las vicisitudes de la figura y la reputación de su creador, José de Ribera, El Españoleto, (Xátiva, Valencia, 1591-Nápoles, 1652). Lo pintó hacia 1615. Su producción quedó perfectamente documentada, aunque su pista parecía irremediablemente perdida. Propiedad del Pilar de Zaragoza, ayer fue presentada en el museo con todo tipo de honores y rodeado de la magia de lo inédito en la exposición El Joven Ribera.

En realidad, casi todas las piezas de la muestra podrían caer dentro de los resbaladizos márgenes de lo nunca visto. Son 32 obras de juventud del gran pintor del siglo de Oro, solo una de ellas es propiedad del Prado y la mayor parte ha acabado atribuida al pincel del artista recientemente.

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Un plástico y dramático ejemplo lo ofrece La resurrección de Lázaro, estrella de la nueva exposición. Fue adquirida por el Prado en 2001 en una subasta en Nueva York por 2,5 millones de euros. Entonces, solo hace 10 años (un suspiro en los términos de la pintura antigua), no había más de seis obras atribuidas a los primeros años del pintor. Ahora alcanzan el medio centenar, según Javier Portús, conservador del museo y comisario de la muestra.

Esa adquisición esencial para las colecciones del museo (de la etapa posterior cuentan con 50 obras clave) es la única aportación del Prado a una exposición considerada "histórica" por Miguel Zugaza, y que está integrada por préstamos procedentes de colecciones públicas y privadas de todo el mundo. La muestra (del 5 de abril hasta el 31 de julio en Madrid) viajará después a Nápoles. El estreno madrileño se presenta como una oportunidad única de ver reunido el universo en formación de Ribera, un todo de intensidad, rigor y, sobre todo, drama.

El lienzo dedicado a San Bartolomé es un inmejorable ejemplo de esta forma de afrontar la pintura en sus primeros años en Italia. Con las cualidades de un hiperrealismo de tremendista actualidad y sobre fondo oscuro, el santo mártir mira al espectador después de ser despellejado con el instrumento de su martirio en la mano derecha y los restos de lo que fue su rostro, en la izquierda. El pellejo conserva la barba, el bigote e incluso el pelo. El terrible y desolador rostro hace su espeluznante aparición en al menos cinco de los lienzos expuestos.

De cómo se han llegado a atribuir a Ribera todas estas obras, habló ayer Gabriele Finaldi, director adjunto del museo. También disertó sobre los años de su estancia en Roma y de los primeros en los que se instala en Nápoles, ciudad en la que vivió hasta su muerte, en 1652. Ya en Roma logró dominar la precisión descriptiva y el claroscuro a la manera de Caravaggio. Las series de los apóstoles, la de los filósofos y la de los sentidos han sido cruciales para la configuración de la etapa del joven Ribera. José Milicua, comisario de honor y gran experto en el pintor, responsable también de la adquisición de La resurrección de Lázaro, recordó que investigadores como el italiano Gianni Papi han sido fundamentales en aclarar la autoría de Ribera, un artista que ya en esos primeros años tiene toda la grandeza con la que remataría sus últimas obras.

¿Aparecerán más obras de este periodo? Seguramente sí. Las últimas noticias retratan a un José de Ribera muy activo, que podía terminar un cuadro en solo tres o cuatro sesiones. Portús se atreve a multiplicar las expectativas de nuevos descubrimientos. "Sus últimos años están bastante localizados. De los primeros, podemos esperar más sorpresas". Si son como las que aguardan en el Prado, bienvenidas sean.

Detalle de <i>Calvario</i> (1617-1618), lienzo de Ribera expuesto en El Prado.
Detalle de Calvario (1617-1618), lienzo de Ribera expuesto en El Prado.ÁLVARO GARCÍA
Javier Portús, comisario de la muestra, nos enseña cómo disfrutar de la pintura del artista de Xátiva.Vídeo: M. MORALES / Á. GARCÍA / L. ALMODÓVAR / P. CASADO

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