_
_
_
_
Reportaje:59ª edición de la Berlinale

La desastrosa experiencia americana de Tavernier

Obligado por el productor, el director rodó dos versiones de 'In the electric mist', la original y otra para EE UU

De la nueva película del francés Bertrand Tavernier, In the electric mist, interpretada por Tommy Lee Jones y John Goodman, que se presentó el sábado en la Berlinale, existen dos versiones. Una, la que se proyectó en Berlín, es la que el director quiso filmar desde el principio. La otra se la exigió su productor estadounidense para el público de ese país y saldrá antes en DVD que en las salas.

Esta primera producción americana del veterano autor (Lyon, Francia, 1941) no tuvo vida fácil: "No hago películas para ir a Hollywood, sólo quería rodar este cuento increíble y que al parecer en Estados Unidos nadie quiso llevar al cine", comentó ayer ante un grupo de periodistas en Berlín.

"No hago películas para ir a Hollywood, sólo quería filmar este cuento"
"Tommy Lee Jones comenzó a aportar cambios y a sugerir secuencias enteras"
Más información
Otro insufrible experimentalismo

La historia que cuenta In the electric mist es la de un enamoramiento. El director repite la frase I felt in love (Me enamoré) varias veces en el curso de la entrevista. Se trata de un amor profundo entre el director francés y la obra del escritor James Lee Burke. "Leí la novela hace diez años y desde su inicio me pareció que tenía que convertirse en una película", recuerda Tavernier. "Cuando luego contraté los derechos de la película con el autor, él reconoció que se trataba de la obra de la que estaba más orgulloso".

La novela In the electric mist with confederate dead es una de las entregas de la serie de aventuras del alcohólico detective David Robicheux (encarnado en la pantalla por Tommy Lee Jones), rigurosamente ambientadas en el profundo sur de Estados Unidos, en Luisiana, donde el protagonista tiene que resolver un caso complejo de un asesino en serie que viola y mata a mujeres. La investigación obliga al detective a enfrentarse a su propio pasado.

James Lee Burke se convirtió en un guía privilegiado para Bertrand Tavernier en Nueva Iberia, una ciudad del sur de Luisiana. "Le propuse que se ocupara personalmente del guión, aunque rechazó la oferta, argumentando que no se sentía a la altura. Creo que estaba totalmente equivocado. El 60% de los diálogos proceden directamente de su libro", explica el cineasta. La relación de trabajo se convirtió pronto en un profundo respeto entre el director y el escritor, "un católico democrático extremamente divertido", detalla Tavernier, que vivió una historia de amor con el entorno: "sólo por ser francés me trataban muy bien".

Sin embargo, como todo "enamoramiento", el rodaje del filme pasó por momentos atormentados, y estuvo marcado por un conflicto constante entre Tavernier y el productor Mitchell Fitzgerald. "El productor era mucho más educado e inteligente de lo que soy yo", explica con un hilo de ironía, "y se dio cuenta de que lo que yo estaba filmando nunca hubiera sido entendido por el público de EE UU". Por esta razón, y según las condiciones establecidas en el contrato, tuvo que rodar otra versión, con secuencias distintas, que igualmente lleva su nombre pero no su corazón.

No fue el único contratiempo. En pleno rodaje empezó la huelga de guionistas, algo que directa o indirectamente llevó a "contratar" a Tommy Lee Jones también como coescritor. "Mucho tiempo antes del comienzo del rodaje Tommy Lee empezó a aportar cambios a los diálogos, aunque no sólo de sus momentos, sino también de otros personajes, y hasta llegó a sugerir secuencias enteras". Por último, el montaje: ante tanta manipulación, Tavernier sacó de EE UU las bobinas de la película porque prefirió editar su largometraje en Francia.

A pesar de todo, el maestro francés reconoce tener un afecto especial por esta obra ambientada en un lugar de EE UU cuya producción literaria y musical no han dejado de obsesionarle a lo largo de su carrera. Han pasado 14 años desde Mississippi blues, y aunque "la distancia entre aquel documental y la película de ahora es enorme", Tavernier ha vuelto a Luisiana porque es uno de los pocos lugares de EE UU "que mantiene una conexión muy fuerte con su pasado", algo que ayuda a entender también esta nueva historia. "El pasado es parte del presente y tienes que enfrentarte a ello".

Bertrand Tavernier, el sábado durante su rueda de prensa en Berlín.
Bertrand Tavernier, el sábado durante su rueda de prensa en Berlín.AFP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_