"El cuento se refugia en Internet"
Javier Sáez de Ibarra gana el I Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero, uno de los más importantes del género
Javier Sáez de Ibarra (Vitoria, 1961) acaba de ser padre y su hijo ha llegado no con un pan bajo el brazo sino con una botella de tinto. Con el libro Mirar al agua, Sáez de Ibarra acaba de ganar el I Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero. Dotado con 50.000 euros, patrocinado por el Consejo Regulador del famoso vino castellano y organizado por la editorial Páginas de Espuma, que publicará la obra ganadora, el premio, de carácter bienal, nace con la voluntad de dar al relato en español una dignidad que hasta ahora parecía reservada a la novela. Aunque no consiga que los escritores vivan del cuento, permitirá que el cuento siga vivo.
El jurado del premio estuvo compuesto por José María Merino, Eloy Tizón y Ana María Shua. Los finalistas fueron el peruano Fernando Iwasaki, el guatemalteco Eduardo Halfon, el mexicano Pedro Ángel Palou y los españoles Luciano G. Egido y Juan Carlos Márquez.
Autor de otros dos libros de cuentos -El lector de Spinoza (2004) y Propuesta imposible (2008), ambos en la propia Páginas de Espuma- y de un libro de poemas -Motivos (Icaria, 2006)-, Sáez de Ibarra es poco amigo de practicar un clásico entre los cuentistas, el decálogo: "Si hacen falta instrucciones, vamos mal. ¿Si los poetas no usan decálogos, por qué los escritores de cuentos son tan aficionados a ellos?" Al final se resigna a establecer una regla: "Innovar. Y dialogar con el resto de las artes. Para el cuento querría yo la riqueza y la libertad de las artes plásticas".
Recién llegado del hospital, y antes de acudir a recibir su premio al Círculo de Bellas Artes de Madrid, la ciudad en la que trabaja como profesor de literatura, el escritor habla de su visión del cuento y de los autores que le han marcado.
Un género menospreciado
"El cuento es un género poco estimado por los editores, poco frecuentado por los lectores y mal comprendido por los críticos: todavía hay quien le reprocha a un relato que no tenga efecto sorpresa. Las innovaciones no son bien recibidas".
La anomalía española
"Al contrario que en Estados Unidos o en Latinoamérica, en España el cuento ha sufrido, en el imaginario del lector, el encasillamiento en el realismo, en el costumbrismo. Y eso que hubo grandísimos autores realistas en los años 40 y 50 como Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos o, más joven, Medardo Fraile. Habría que recuperar para el género el espacio que tuvo a finales del siglo XIX, cuando se publicaban cuentos en los periódicos."
Internet como refugio
"En cierto sentido, el cuento se ha refugiado en Internet. Hay muchos blogs que publican cuentos y en los que se hace crítica de cuentos. ¿Algún ejemplo? El síndrome de Chéjov, Vivir del cuento, Café y Garamond, La luz ténue o el del crítico Fernando Valls"
Autor favorito
"Jorge Luis Borges. Es un maestro de la segunda lectura. Sus cuentos se abren siempre a otras cosas, al diálogo con la filosofía, por ejemplo. En la misma línea, Beckett y Kafka".
El cuento perfecto
"Los asesinos, de Hemingway. Rompió todos los clichés que existían sobre el género hasta ese momento".
El cuento (español) perfecto
"Perfecto es decir mucho, pero me gustan Una urraca cruza la carretera, de Aldecoa, y Cabeza rapada, de Fernández Santos."
Autores españoles para seguir de cerca
"De los actuales, Hipólito G. Navarro. Me gusta como mezcla la contundencia de la historia y la innovación formal."
Mirar al agua
"Es el primer cuento del libro y el que le da título. Es muy coloquial y tal vez no da una idea precisa del conjunto, pero me interesaba porque trata de los prejuicios con que solemos enfrentarnos al arte contemporáneo".
Babelia
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