Un clásico del cine del Este

El tema de la segunda guerra mundial, en general, y el de los campos de concentración, en particular, ha sido el punto de partida de infinidad de películas. En los países socialistas esta temática ha llegado a convertirse en un género cinematográfico con características propias. La pasajera, que ahora se ha estrenado en Madrid, dieciséis años después de su realización, es uno de los grandes clásicos del cine socialista y la mejor película sobre este tema.Terminada la segunda guerra mundial, los nuevos países socialistas nacionalizan la industria cinematográfica al comprender la importancia que puede tener en el desarrollo de la nueva sociedad. El 13 de noviembre de 1945 se crea en Polonia la empresa estatal Films-Polski, con los consiguientes cambios en la producción, distribución y exhibición. Hay, unos años de gran esfuerzo en que una generación, que ha tenido contactos con el cine antes de la guerra, hace las primeras películas del nuevo sistema y sienta las bases para una mínima industria cinematográfica nacional en dura lucha contra el estalinismo dominante de estos años.

En la primera mitad de los años cincuenta aparece una nueva generación de cineastas. en la que destacan Wojciech J. Has, Jerzy Kawalerowicz, Andrzej Munk y Andrzej Wajda, que dan a conocer internacionalmente el cine polaco. La llegada al poder en 1956 de Wadislaw Gomulka, el único dirigente nacionalista que había sobrevivido a las «purgas» de Stalin, supone el comienzo de una nueva etapa política con una mayor libertad. Dentro del terreno cinematográfico significa que Munk haga Eroica (1957); Wajda, Cenizas y diamantes (1958); Kawalerowicz, Tren nocturno (1959), y Has, El manuscrito encontrado en Zaragoza ( 1963).

El mejor director de esta primera generación de cineastas polacos es Andrzej Munk, pero es mucho menos conocido que sus compañeros, porque muere en 1961, durante el rodaje de su quinta película. Nacido en Cracovia, en 1921, Munk estudia arquitectura y derecho, para luego licenciarse en fotografía y dirección en la Escuela de Cine de Lódz, en 1950. Operador del Noticiario Cinematográfico Polaco, después director de numerosos documentales, debuta en el largometraje de ficción con La cruz azul (1955), al que sigue Un hombre en la vía (1956). Incluso en estas prinieras obras, que se sitáan dentro del más didáctico realismo socialista, tienen un gran interés v demuestran su gran sentido cinematográfico. Sus películas más conocidas son Eroica (1951), que narra la insurrección de Varsovia a través de los ojos de un oportunista estafador. Una suerte perra (1960), comedia que cuenta las peripecias de un conformista que cambia continuamente de chaqueta, y La pasajera (1963), su obra póstuma.

Las relaciones entre Liza, una guardiana de las SS, y, Marta. una judía encerrada en el campo de concentración de Auschwitz, están contadas en dos tiempos distintos y desde el punto de vista de la kapo. El encuentro de Liza, durante una travesía marítima, con una mujer parecida a Marta motiva los recuerdos de un tiempo aparentemente olvidado y de sus relaciones en el campo de concentración. «Con La pasajera», declaró Munk, «quiero decir que el hombre no puede huir de su pasado, que es responsable de sus actos ante la sociedad y la conciencia. El criminal de guerra no se puede olvidar, esconder, acusar o exterminar.»

El 21 de septiembre de 1961, cuando Munk ha terminado de rodar la parte del campo de concentración de su película, muere en un accidente de automóvil. Su amigo y colaborador Witold Lesiewicz se encarga de finalizar La pasajera. En lugar de rodar la parte que faltaba de acuerdo con el guión, la sustituye por una serie de fotografías y un comentario que sintetizan las escenas que Munk no ha rodado. El resultado es un curioso experimente que deja ver la obra maestra que iba a hacer Munk. La sobriedad y eficacia con que Munk trata el tema de las relaciones de dominio dentro de un campo de concentración contrasta con la frivolidad y el folklorismo adoptado por Lillana Cavani en El portero de noche (1973), al contar una historia similar claramente inspirada en la película polaca. La pasajera gana el Premio de la. Crítica Internacional y el Especial del Jurado en el Festival de Cannes de 1964 y ahora se estrena en Madrid en versión original subtitulada.