La Fiscalía de Puebla detiene en Tlaxcala a la falsa psiquiatra Marilyn Cote

La búsqueda terminó. La Fiscalía de Puebla ha detenido finalmente este jueves a la abogada Marilyn Cote, quien durante años se hizo pasar por una psiquiatra y psicóloga clínica y que utilizaba una cédula falsificada para recetar medicamentos psiquiátricos a sus pacientes. “En colaboración con la Fiscalía de Tlaxcala, el mandamiento judicial por usurpación de profesión se cumplió en aquella entidad y la investigación continúa”, ha publicado la dependencia poblana en un comunicado.

La Fiscalía de Puebla había abierto una carpeta de investigación por el delito de usurpación de profesión y por falsificación de documentos. “Se pudieron haber causado daños a la salud de personas, por lo que la investigación será amplia”, anunció el ministerio público poblano en un comunicado, en el que presentó a Mariliyn N como “acusada de proporcionar atención psiquiátrica y prescribir medicamento controlado a pacientes”. El caso llegó a oídos de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien aseguró: “Este es un caso de fraude, pero además vinculado con temas de salud, lo que es más grave. Además de un tema administrativo, es un tema penal”.

Cote se hacía pasar por la “mejor especialista en desórdenes mentales en Estados Unidos y Países Bajos”. Firmaba con tres números de cédula profesional como si fuera médica cirujana, médica psiquiatra y psicóloga clínica. También incluía la ubicación de su consultorio, ubicado en las Torres Médicas de Puebla, en el llamado Fifty Doctors Hospital, un inmueble que alberga varios especialistas. Pero además solía añadir también una dirección de San Diego y al doctor Rodrigo Aquilino, egresado del Hospital General de Massachussetts.

El caso de Cote se destapó los primeros días de noviembre cuando un médico detrás de la cuenta Charlatanes Médicos, en X, reveló cómo la abogada se había hecho pasar durante años por psiquiatra y había recetado medicamentos, como antipsicóticos. Después de algunos días y siguiendo el eco del escándalo que crecía en redes sociales, la Secretaría de Salud de Puebla clausuró el consultorio de Cote, en las Torres Médicas de Angelópolis, en la ciudad de Puebla, y le dio un ultimátum para entregar la documentación para que probara que era médica. La Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS) encontró que Cote “no contaba con aviso de funcionamiento, licencia sanitaria, ni título y cédula que permita ejercer la consulta médica”.

El plazo que la autoridad había impuesto a la poblana para aportar las pruebas se cumplió el pasado jueves 14 de noviembre. Esa misma tarde la Fiscalía de Puebla cateó la oficina de Cote, en las que recuperó algunos documentos. Hasta ese día, unas cinco denuncias se habían presentado ante las autoridades en contra de la falsa psiquiatra, que daban cuenta de casos de 2019 a la actualidad. La abogada estaba entonces en paradero desconocido, aunque las autoridades seguían su pista.

Gilberto Higuera Bernal, fiscal de Puebla, había declarado a la prensa, este mismo miércoles —solo 24 horas antes de la detención—, que ya habían resuelto el tema. Al ser cuestionado sobre si existía ya una orden de aprehensión en contra de Cote dijo: “No debo hablar de eso hasta mañana, pero ya lo resolvimos. Siempre [tenemos] ubicadas a todas las personas”.

Además de los memes y las bromas en redes sociales que han acompañado el caso de Cote, está una problemática mayor que —aunado con el de la propia salud mental de la mujer— radica en el hecho de que esta abogada tuvo en sus manos la salud de cientos de personas en su consultorio de Puebla. Algunos testimonios de pacientes, consultados por este periódico, dan cuenta de la seriedad del tema en un contexto en el que salud mental tiene una importancia vital. Mujeres y hombres fueron diagnosticados y medicados por Cote, con afectaciones en sus vidas que todavía se están por revelar.