El Velázquez reconoce el poder del videoarte
Muntadas, pionero de las nuevas tecnologías, obtiene el premio estatal
Antoni Muntadas (Barcelona 1942), neoyorquino de adopción, obtuvo ayer el Premio Velázquez por su trabajo como pionero del videoarte español y su indagación conceptual en los mecanismos del poder y la realidad construida por los medios de comunicación de masas.
Declarado workalcoholic (adicto al trabajo), la noticia sorprendió al artista en el Massachussets Institute of Technology (MIT) de Boston, universidad en la que imparte clases dentro del Centro Avanzado de Estudios Visuales. "No he tenido tiempo ni espacio mental para digerir el premio", se excusó. "Es el momento en el que los estudiantes del MIT presentan sus proyectos de fin de curso, lo que llena mi cabeza de ideas y proyectos".
"El arte no tiene fronteras, debe verse en todas partes", dice el galardonado
Dotado con 125.000 euros e instaurado en 2002 por el Ministerio de Cultura con el objetivo de crear algo así como un premio Cervantes de las artes, el Velázquez reconoce a Muntadas "su destacada trayectoria y contribución al arte contemporáneo nacional e internacional, como pionero de los nuevos comportamientos artísticos, así como por seguir en la actualidad explorando las experiencias ligadas a las nuevas tecnologías".
Entre otros, Muntadas ha recibido las prestigiosas becas de las fundaciones Guggenheim y Rockefeller, el Laser d'Or de Locarno, el Prix Ars Electronica y en el año 2005, el Premio Nacional de las Artes. "El reconocimiento te llega cuando te llega, los premios no están en la cabeza del artista, no puedes tener expectativas y recibirlos no te hace dejar de trabajar, al contrario te invita a hacerlo más duramente", asegura el artista.
Su espíritu inquieto le llevó a instalarse en Nueva York en 1971, ciudad que sigue siendo su base de operaciones, aunque sus proyectos le lleven desde hace décadas a todos los puntos del mapa. "El arte no tiene fronteras, tiene que verse en todas partes, sobre todo cuando vives fuera de tu propio país", dice.
En su obra explora problemas sociales, políticos y mediáticos utilizando para ello el soporte que más le interesa o "pueda servir mejor al contenido del proyecto". Así, el artista ha recurrido al vídeo, la fotografía, internet o las instalaciones multimedia. El uso de las nuevas tecnologías en su obra -utilizada siempre como soporte para mirar de manera crítica a una sociedad mediatizada- le convirtió hace ya tres décadas en uno de los pioneros de este tipo de creación, a la que hoy se adhieren en masa muchos artistas jóvenes. Sin embargo, él rechaza de plano la definición de "pionero". "Yo reivindico la palabra artista a secas, que creo que en los últimos tiempos está sufriendo una devaluación. Yo no creo que sea ningún pionero en nada, simplemente soy un artista que escoge para cada proyecto el medio más efectivo".
Según declaró la ministra de Cultura, Ángeles Gonzalez-Sinde, tras el fallo del jurado (cuyos miembros han sido designados por instituciones externas al ministerio), Muntadas es "uno de los más importantes artistas conceptuales del momento. De gran proyección internacional, ha explorado de una manera extraordinaria, las nuevas posibilidades de la imagen aplicándolas a la realidad del mundo cambiante en que vivimos. Su trabajo ayuda a comprender los procesos de globalización en el mundo de hoy".
El artista invertirá los 125.000 euros del premio en nuevas producciones: "Lo que uno gana con el arte lo vuelve siempre a invertir en nuevos trabajos". Muntadas, que expone en Madrid hasta el 23 de mayo una serie de fotografías en La Fábrica, tiene tres proyectos en marcha, entre ellos uno para la Universidad de Harvard titulado Sobre la academia y en el que explorará la relación entre el sistema del arte y las estructuras de poder universitarias. A sus 66 años, Muntadas no se cansa de ser un rebelde.
Babelia
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