Santiago Calatrava pierde su órdago en la ría de Bilbao
Un juez desestima su demanda contra el Ayuntamiento por alterar su puente
El Ayuntamiento de Bilbao modificó una "obra artística singular" sin consultar con su autor, pero el derecho de éste a su propiedad intelectual cede ante el interés superior de los ciudadanos. Con este argumento, el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de la capital vizcaína, Edmundo Rodríguez Achútegui, desestima en una sentencia la demanda que el arquitecto Santiago Calatrava presentó contra el Ayuntamiento y dos constructoras por la ampliación de su puente sobre la Ría, el Zubi Zuri. En apenas un mes, el juez ha resuelto el primer pleito en España sobre la vulneración de la integridad de una obra de ingeniería y que también enfrentaba por vez primera en Europa a dos arquitectos de prestigio: Calatrava y el japonés Arata Isozaki.
No habrá, por tanto, al menos en la primera instancia judicial -la defensa de Calatrava anunció que recurrirá-, derribo de la pasarela de Isozaki, que conecta con el puente de Calatrava, ni el pago de una indemnización de tres millones de euros como reclamaba el valenciano. El profesional cobró por el Zubi Zuri un total de 320.000 euros.
El fallo censura al Consistorio por no haber realizado "el mínimo esfuerzo" para encargar a Calatrava la ampliación de su pasarela, una decisión que juzga "incomprensible".
El estudio de Calatrava opina que el fallo reconoce "claramente" los derechos de autor y, pese a la desestimación, supone una "satisfacción moral" por admitir que es una obra artística, que la pasarela de Isozaki "altera" su "unidad" y que el Ayuntamiento no pidió permiso a Calatrava.
La sentencia destaca que la pasarela es una obra artística protegida por la Ley de Propiedad Intelectual y reconoce que el fallo habría sido favorable al arquitecto si el conflicto se hubiese producido entre dos intereses privados. Pero el Ayuntamiento "no dedica la creación (...) a atender un fin privado o una necesidad particular". Como la pasarela se usa para un fluido tránsito de ciudadanos, el interés público prevalece sobre el privado. La sentencia rechaza, además, que sean motivo del litigio las caídas de ciudadanos en la pasarela o el gasto de 200.000 euros en reparar losetas.
También en Baleares tiene Calatrava disputas por su obra. Después de percibir 1,2 millones del anterior Gobierno balear de Jaume Matas (PP) por un proyecto de teatro de ópera, la junta electoral prohibió que se presentase en época de elecciones la maqueta y un vídeo del plan, para evitar "connotaciones electoralistas". La nueva mayoría de centro izquierda de Baleares descartó construir la ópera de Calatrava y el ingeniero reclama ahora que se le devuelva la maqueta y el vídeo, porque los considera su "propiedad intelectual". Los servicios jurídicos del PSOE estudian cómo recuperar el dinero adelantado al arquitecto, según informa Andreu Manresa.
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