La SGAE abre la puerta a la oposición

Gritos de "corruptos" y "esa mesa tiene las manos manchadas" han llenado el aula magna del Colegio de Médicos de Madrid durante la tensa asamblea extraordinaria de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Una asamblea caliente en la que se debe designar a los miembros de la comisión que redactará un nuevo sistema electoral para esta controvertida entidad de gestión. La primera novedad es que la junta directiva de la SGAE ha cedido a la petición de los grupos de oposición y someterá a votación, en aras de la representatividad, la ampliación de 10 a 15 el número de miembros de esa decisiva comisión. Entre ellos estarán José Miguel Fernández Sastrón y Antonio Onetti de la candidatura opositora De Otra Manera (DOM), quienes habían denunciado el fraude en el pasado proceso electoral.

"Si alguien sigue teniendo alguna duda que las elecciones habían sido manipuladas es porque quiere", ha dicho Sastrón a las puertas del Colegio de Médicos, en referencia al informe sobre esos comicios elaborado por la Guardia Civil y que está contenido en el sumario del caso que sigue la Audiencia Nacional sobre el supuesto desvío masivo de dinero de la SGAE hacia los responsables de SDAE, la filial digital de la entidad.

El primer intento de someter a votación esta lista pactada de 15 nombres ha sublevado a parte de los más de 500 socios congregados. "Yo también soy candidato" gritaban algunos. Ha intervenido Sastrón que ha pedido que se mire hacia adelante, que se votara esa lista, y ha recordado que son los de la vieja guardia los más interesados en que no se votara. Otras intervenciones, como la de Fermín Cabal, ha ido en el sentido de pedir que ninguna decisión se adopte si no se cuenta con una mayoría de 3/5.

El músico Luis Cobo Manglis, una de las figuras más beligerantes con la anterior cúpula directiva de la SGAE y que había denunciado las irregularidades que investiga la justicia, había exigido hoy que se ampliara el número de miembros de la comisión y ha recordado el rosario de escándalos que han salpicado a la entidad.

Ramoncín, Rosaillo...

Las colas para acceder a la asamblea extraordinaria estaban plagadas de estrellas del mundo de la música: Rosarillo, Miguel Ríos, Toni Zenet, Santiago Auserón, Pau Donés, Ramoncín, Rosa León... Muchos de ellos sorprendidos de la expectación levantada por la convocatoria.

De salir elegidas, esas 15 personalidades del mundo de la música, el audiovisual y el teatro serán las encargadas de fijar las condiciones en las que se celebrarán unas nuevas elecciones para renovar la cúpula de la entidad, después de que los pasados comicios, celebrados en junio, fueran anulados tras la imputación judicial de varios miembros de la anterior cúpula de la SGAE. Esos nuevos estatutos deberán ser ratificados en una ulterior asamblea extraordinaria que se celebrará en noviembre y que culminará en unas elecciones el 16 de enero de 2012.

También formarían parte de esa comisión Paloma Pedrero Díaz y Achero Mañas, del grupo del Círculo de Bellas Artes (en alusión al lugar en el que se reunieron hace meses para solicitar la repetición de los polémicos comicios).

Todo este proceso buscaba en principio limpiar la maltrecha imagen de la entidad. "Somos una marca que no está muy prestigiada en este momento, pero no por culpa nuestra. Somos trabajadores como cualquier otro, no los malos de la película", decía Miguel Ríos esta tarde.

González-Sinde aboga por un sistema "riguoroso"

Por otra parte, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde ha expresado hoy en Granada su deseo de que este proceso sirva para generar confianza entre autores y socios y articular un sistema "riguroso" que evite irregularidades. En declaraciones recogidas por Efe, la ministra ha dicho que confía en que los miembros de la SGAE "sean capaces de aprovechar esta oportunidad para renovar la sociedad" y generar la confianza de autores y socios, que han sido los que han visto "amenazados" sus ingresos por una "mala actuación" por parte de algunos miembros del equipo gestor. "Y desde luego que vigilen que los socios puedan seguir percibiendo su remuneración, que les permite dedicarse a la cultura y a la creación, que es lo que nuestro país necesita en este momento", ha agregado.