Retiran de una subasta un cuadro atribuido a Goya por dudas sobre su autenticidad
'Santos adorando el santísimo sacramento' tenía un precio de salida de 1,2 millones de euros
La policía retiró el pasado viernes el cuadro «Santos adorando el Santísimo Sacramento», atribuido a Goya y que tenía que haber salido a subasta en Lamas Bolaño, porque "existen dudas respecto a la autenticidad" de la autoría de la obra, según el administrador de la sala, Arturo Guinovart.
La policía retiró el pasado viernes el cuadro «Santos adorando el Santísimo Sacramento», atribuido a Goya y que tenía que haber salido a subasta en Lamas Bolaño, porque "existen dudas respecto a la autenticidad" de la autoría de la obra, según el administrador de la sala, Arturo Guinovart.
Santos adorando el santísimo sacramento es una pieza de 57x70 centímetros, propiedad de un particular de Madrid, que iba a ser subastado por primera vez, con un precio de salida de 1,2 millones de euros. La obra representa una escena religiosa en la que aparecen a un lado San Pedro Apóstol y San Andrés, al otro, San Isidro Labrador y su esposa Santa María de la Cabeza, y entre ambos grupos una pequeña imagen de la Purísima Concepción.
La Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía del Ministerio del Interior retiró el cuadro el pasado viernes, según ha comentado la responsable de la sala Lamas Bolaño, Carmina Pertierra, que mostró su extrañeza por los hechos y dijo que desconocía si había habido alguna denuncia. La sala decidió suspender la subasta del cuadro porque "no se sabe cuánto tiempo lo va a tener la policía", explicó la responsable de Lamas Bolaño, que supone que "lo van a expertizar los conservadores del Museo del Prado".
En el museo del Prado desconocen si el cuadro se encuentra depositado en las dependencias del mismo, según fuentes de la pinacoteca, que también han señalado que es una práctica habitual que la policía intervenga una obra si existen dudas sobre su autoría. La sala de subastas Lamas Bolaño apoya la atribución del cuadro a Goya en los informes y certificados, aportados por el propietario, realizados por el historiador del arte José Manuel Arnáiz, del Centro de estudios Pinacológicos.
También aporta como documentación un análisis químico de pigmentos realizado por Enrique Parra Crego, así como en las radiografías del cuadro y en el estudio técnico-científico de Antonio Perales Martínez, documentación que se aportó a la policía, recordó Pertierra.
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