Rabia contra el sistema
El dibujante El Roto desnuda las miserias del capitalismo en 81 'Viñetas para una crisis'
Para encontrar un agudo y demoledor análisis de la coyuntura económica, ábrase el periódico por las páginas de opinión. En un recuadro se ve a un individuo ante un atril con el símbolo del dólar que dice a su auditorio: "Nos llevamos millones y el Estado los repuso. ¿Cómo pueden decir que el sistema no funciona?". Este es uno de los 81 puñetazos que Andrés Rábago, El Roto (Madrid, 1947) ha reunido en Viñetas para una crisis (Mondadori), libro presentado hoy en uno de los FNAC de Madrid, donde además se exponen hasta el 17 de diciembre una treintena de estas imágenes que retratan el estado de recesión e incertidumbre.
Las Viñetas para una crisis, publicadas en EL PAÍS, entre otros medios, ilustran la hecatombe económica desde 2008 hasta la actualidad. "Es un libro modesto, quería que tuviera aspecto de crisis", dice su autor. Por eso el formato es pequeño, sin tapa dura y al precio de 8,95 euros. La primera obra monográfica de Rábago "tiene un aire de libro con rabia" porque "las cosas no deberían estar tan estropeadas como están, hay un sufrimiento innecesario en la gente porque los gobiernos no han puesto coto a los desmanes", argumenta El Roto sin elevar el tono de voz. "Nadie se hace responsable de lo que está ocurriendo, no hay autoridad a pesar de que los políticos han sido elegidos para ello", agrega el dibujante anteriormente conocido como Ops.
Tres hombres sentados a una mesa, apenas trazos de sombras. Uno de ellos dice: "Los empresarios estamos aún peor que los obreros, ¡salvando las distancias, naturalmente!". El Roto "no busca provocar la risa", aunque la consiga, sino que trabaja "para descubrir lo oculto del sistema a través de la sátira, que hace transparente lo opaco". Eso convierte sus viñetas en caramelos agridulces. De la actualidad, a El Roto no le interesan los protagonistas, "esos solo ponen caras", si no que prefiere mostrar a "quienes están detrás de los políticos".
Los dibujos que publica
Como retratista de la crisis, podría pensarse que El Roto publica lo que ha dibujado el día anterior. Sin embargo, ha revelado en la rueda de prensa que a veces saca "dibujos hechos 15 días atrás o incluso un mes". ¿Cómo se informa? "Tomo notas de lo que leo en los periódicos, mi principal fuente de información junto con el silencio, algo de radio y nada la televisión".
Estilo inconfundible: En mitad de unas escaleras, un dibujo negro con aspecto de empresario le suelta a un lacayo: "Les ofrecemos salarios mínimos con condiciones pésimas y aún los cogen. Hay que apretar más". Rábago subraya que le gusta "el mínimo de palabras con la máxima expresividad, una transmisión directa, magra". Y lo que no le gusta es que citen las frases de sus viñetas en radio o en artículos como este, por ejemplo, porque no se puede ver el dibujo. "Ambos elementos se complementan".
El Roto escribe en el prefacio del libro su declaración de intenciones: "Aunque la luz radiactiva de los paneles de la Bolsa nos haya cegado parcialmente", puede que aún quede en "las retinas sensibilidad para poder observar unas imágenes que, reforzadas por la tinta negra del rotulador, provoquen en nuestras mentes las respuestas necesarias para liberarnos de ellas y exponer a través de la palabra y la acción lo que pensamos y sentimos".
Pintor, premio Nacional de Ilustración, afirma que es un "defensor del papel" al que no le gusta mucho Internet y que suele emplear fotos informativas para sus obras en la prensa. El tono negro y corrosivo de sus mensajes tiene en esta ocasión una viñeta final para la esperanza. Un hombre sentado en una roca dice: "Oscurece, por lo tanto amanecerá". En la calle, en una cola casi kilométrica cientos y cientos de personas hacían cola a la hora de la presentación del libro para comprar lotería de Navidad en Doña Manolita. Su sueño para salir de la crisis.
Babelia
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