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¿Quién se atreve a criticar a los Beatles?

Los cuatro de Liverpool gozan de una posición inatacable casi 40 años después de su disolución, aunque Internet da un altavoz a las minorías disidentes

Nadie osa cuestionar a los Beatles. Son la gran banda que propulsó el rock al corazón de la cultura popular, dueños de un cancionero popular convertido en clásico universal. Todo el mundo les adora. Esto es bien conocido y aceptado como un dogma de fe.¿O es que hay algún hereje que se atreva a discrepar? Alguno hay, -tal como señala Stephen Robb en la edición electrónica de la BBC-, y aunque quizá no pasen de ser una minoría, la Red les ha dado un gran altavoz.

Justo ahora que se acaban de remasterizar los trece álbumes británicos de los Beatles junto a una campaña promocional a su medida, vuelve a plantearse la cuestión sobre el estatus semidivino que mantiene la banda cuatro décadas después de su disolución. "Los Beatles parecen ocupar una posición singularmente inatacable en la cultura popular. Toda la gente les adora, ¿No?", se pregunta Robb en la web de la BBC.

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Quizá hace unos años fuera difícil localizar apóstatas del credo beatlemaniaco, pero gracias a Internet ya no están solos y pueden agruparse en dignas minorías disidentes. Y no se andan con tapujos frente a los creadores de himnos como Help, Penny Lane o Strawberry fields. En la red social Facebook hay casi una decena de grupos de amigos unidos bajo el lema "I hate the Beatles" (Odio a los beatles). "No sólo están terriblemente sobrevalorados por cualquier persona sobre la faz de la Tierra, sino que han realizado algunas de las chorradas más asquerosamente azucaradas que han llegado a mis oídos. Los odio, a ellos y a todos los pelotas de sus fans". Más de 600 miembros suscriben la proclama. Otras voces se expresan en webs como Suckmybeatles.com o Help! The Beatles suck .

Un rechazo estrictamente musical es el que suscribe el locutor de radio británico Robert Elms, en la web de la BBC. "Hicieron algunas cosas que gustan a mucha gente", concede el periodista. "Pueden gustar a todo el mundo: desde la abuela que canturrea When I'm sixty four hasta la niña que canta Yellow submarine". Pero advierte: "Yo creo que siempre resultan o bien simples e infantiles, o pesados y pomposos; siempre son lo uno o lo otro".

A su juicio, los Beatles ofrecen una versión higienizada y anémica del rock and roll estadounidense de raíz blues. "A mi modo de ver, convirtieron algo que una vez fue sexy y crudo, en algo completamente desprovisto de alma, una música de patio de recreo para canturrear", remacha.

Un rechazo comprensible

La repulsión que suscitan los Beatles entre algunas minorías es achacable al incuestionable prestigio que alcanzaron, según señala en la BBC el crítico musical del Daily Telegraph Neill McCormick, que considera la obra del cuarteto como "el más extraordinario viaje musical de la historia del pop". McCormick sostiene que algunos critican al grupo debido al unánime prestigio universal que lograron. "La música popular estaba en su infancia, y con el talento que tenía, la banda la propulsaron en todas direcciones".

En el itinerario musial que va de 1962, con Love me do, a los setenta, con the Long and winding road, es de una fecundidad e influencia incomparable, según McCormick. "Si te gusta la música popular moderna, decir que no te gustan los Beatles es un poco absurdo", añade.

¿Una pose?

Hay quien considera que la crítica a los Beatles no es más que la pose de unos pocos descreídos con ansias de protagonismo (por cierto, en Facebook también hay grupos que odian a la gente que odia a los Beatles), pero no todo se reduce a eso, según sostiene el crítico musical británico David Keenan. "La mayoría de la gente cree que lo haces para hacerte notar, por frentismo o por hacer de abogado del diablo". No es su caso: "Lo digo de verdad; no es una pose".

De hecho, considera que los Fab Four son la maldición la música indie, porque muchos pretenden imitarlos. "Cuando alguien dice que los Beatles les han influido, saltan las alarmas: significa que va a resultar completamente ordinarios. Todos quieren escribir esa música perfectamente eleborada, la canción clásica entre comillas", añade Keenan.

Otros reonocen la valía musical del grupo pero lamentan la gran maquinaria comercial en la que se han convertido, como advierten en la web Suckmybeatles.com. "No puedes escapar de los Beatles, No te queda más remedio que te gusten porque te han lavado el cerebro. Eres una billetera abierta y una cabeza hueca malgastando tu tiempo y tu dinero en un abismo sin fondo de avaricia empresarial y estupideces entusiastas".

AP

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