Muerte de una poeta
La periodista de origen checo Janet Malcolm indaga en 'La mujer en silencio' acerca de la turbulenta vida de la poetisa norteamericana Sylvia Plath, que se suicidó a los 30 años
La obsesión por la muerte llevó a Silvia Plath a intentar suicidarse tres veces en sólo 30 años. A la tercera lo consiguió. Metió la cabeza en el horno, abrió la llave de gas y ejecutó un suicidio perfecto. A pocos metros sus dos hijos dormían. Ella había dejado una nota al vecino de abajo para que llamara a un médico. La niñera la encontró a primera hora de la mañana, demasiado tarde. Janet Malcolm (Praga, 1934) describe en La mujer en silencio (Gedisa) la retorcida vida de la poetisa americana Silvia Plath (Boston 1932-Londres 1963) y la relación con su marido, el también poeta Ted Hughes.
Janet Malcolm, colaboradora habitual de The New Yorker, descifra en esta metabiografía no solo la vida del personaje, sino la dificultad del trabajo del biógrafo. Esta periodista y escritora norteamericana de origen checo piensa y defiende que una biografía nunca puede ser imparcial. "Al endurecerse la voz narrativa, el texto adquiere apariencia de 'verdad', sin serlo", aseguraba en una entrevista sobre la ética del periodismo concedida a EL PAÍS en 2004.
"Nunca me canso de recomendar este libro sobre los complejos contratiempos que le esperan a quien se propone escribir sobre la vida. Estoy empeñado no solo en que se lea, sino en que influya", insiste el escritor mallorquín Luis Magrinyà.
Tanto el viudo de la protagonista, Ted Hughes, como su hermana Olwyn, han guardado siempre celosamente la intimidad de la familia y se han mostrado reticentes a ofrecer cualquier tipo de documento sobre la vida, obra y muerte de Sylvia Plath. Esto no les ha granjeado grandes amistades entre los numerosos biógrafos y periodistas que han intentado indagar en las razones que llevaron a la joven promesa literaria a quitarse la vida.
La muerte de su padre cuando solo tenía diez años marcó para siempre a Plath. A los 20 años trató de suicidarse con pastillas un verano al regresar de la universidad, tras lo que fue tratada en una institución psiquiátrica. Poco después viajó hasta Cambridge (Inglaterra) con una beca y fue allí donde conoció a Ted Hughes. Después de nacer sus dos hijos, ella no pudo compaginar su papel de madre, amante y artista, a pesar de que, como aclara Malcolm, se repartía con su marido el cuidado de los niños. Los problemas llevaron a la pareja a la separación, y Plath acabó malviviendo en un pequeño piso de Londres, donde finalmente se suicidó.
Extractos de poemas, cartas y diálogos permiten a Malcolm reproducir de la manera más ecuánime posible la historia de Sylvia Plath. No obstante, y al contrario que otros biógrafos de influencia feminista, la escritora ha optado por ponerse de parte de Ted Hughes, con el que se carteó durante la elaboración de La mujer en silencio."Sentí una enorme simpatía hacia él, su situación me parecía muy triste", confesó. La imparcialidad no existe, según Malcolm. Pero para poder opinar, hay que leer. Coja La mujer en silencio y siéntese bajo un árbol. La historia lo merece.
La mujer en silencio, Janet Malcolm (Gedisa).Traducción de Antolín Rato.
Otros libros de Janet Malcolm
Leyendo a Chéjov: un viaje crítico (Alba Editorial)
El periodista y el asesino (Gedisa)
Psicoanálisis: la profesión imposible (Gedisa)
Dos vidas: Gertrude y Alice (Lumen)
Luis Magrinyà: "Acabo de empezarlo y ya me estoy tronchando" (sobre 'Nocturnos')
Luis Magrinyà (1960) nació en Palma de Mallorca y vive en Madrid desde 1982. Estudió Letras y fotografía y ha trabajado como traductor, lexicógrafo y editor. Con Los dos luises ganó el Premio Herralde de Novela en el año 2000. Además de 'La mujer en silencio', sugiere estas lecturas:
Kazuo Ishiguro, Nocturnos (Anagrama)
"Acabo de empezarlo y ya me estoy tronchando y al mismo tiempo adivinando el lado sórdido. En ambas artes Ishiguro es un maestro".
Mariano Antolín Rato, Picudo rojo (Pre-Textos)
"Una situación-límite, un abuelo y un nieto secuestrados por una banda de delincuentes salvajes y mediocres (se puede ser las dos cosas a la vez). Violencia narrada con una distancia muy sofisticada".
Stendhal, Narraciones y esbozos (Alba)
"Es un libro inspiradísimo, moderno, genial".
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