Hollywood bulle en la pequeña pantalla

Un síntoma para evaluar la salud de la carrera de un actor era ver de dónde surgían sus ofertas. Mientras recibiera proposiciones en el cine no había problemas pero en el momento que decidía embarcarse en un proyecto en televisión su carrera podía entrar en un camino sin retorno. Para la industria de Hollywood se convertía casi en un apestado, en un actor quemado, en una cara de segunda fila. La edad de oro que han vivido las series durante los últimos años y el auge de las cadenas de cable, menos sujetas al inmovilismo de las grandes, parece haber dado la vuelta a esta norma no escrita.

La temporada 2010-2011 se presenta cuajada de destacadas figuras de Hollywood se que han unido a los repartos de las series de estreno, la mayoría de ellas en las cadenas de cable. Canales como HBO , AMC y Showtime que a diferencia de las cadenas en abierto, como CBS , ABC o NBC , apuestan por formatos reducidos, temporadas de 12 capítulos frente a los 22 o 24 habituales, con mayor despliegue de medios y propuestas más arriesgadas.

Como años anteriores se sigue llevando la palma HBO. La cadena, propiedad de Time Warner, se ha ganado su prestigio a pulso con la emisión de algunas de las series mejor valoradas de los últimos años como Los Soprano, The Wire, A dos metros bajo tierra y más recientemente True Blood o Tremé . En la nueva temporada la cadena ha incorporado a su parrilla a grandes nombres de Hollywood, que además no suelen prodigarse en la pequeña pantalla.

Martin Scorsese estrena el 19 de septiembre Boardwalk Empire , que retrata la vida de Atlantic City durante la ley Seca, y prepara junto a Mick Jagger una serie sobre que hará un recorrido por la música del siglo XX. Dustin Hoffman protagonizará Lucky , producida además por Michael Mann, y Susan Sarandon acaba de confirmar su presencia en Miraculous Year, que cuenta entre su nómina de directores con la oscarizada Kathryn Bigelow.

La cadena seguirá apostando también por las miniseries, que se han convertido en marca distintiva de la casa, y ha anunciado un nuevo proyecto de la productora de Tom Hanks, que viene avalada por el éxito de Bands of Brothers y The Pacific . La nueva miniserie deja atrás la II Guerra Mundial y se centrará en la visita que hizo el presidente soviético Nikita Khrushchev a EE UU en 1959.

El éxito de HBO y la fragmentación de audiencias han impulsado en los últimos años el crecimiento de otras cadenas de cable como AMC y Showtime. Proyectos más arriesgados, más presencia en los premios y aumento de espectadores. La primera es responsable de alguna de las series revelación de los últimos años como Mad Men o Breaking Bad . Para esta nueva temporada presenta una historia de supervientes en medio de un holocausto zombi, The Walking Dead . El proyecto del director Frank Darabont, nominado al Oscar por Cadena Perpetua y La Milla verde, ha sido uno de los fenómenos de la Comic Con de este año.

Showtime por su parte, ha anunciado la participación de Liam Neeson en una de sus nuevas series The Big C , el papel protagonista de William H. Macy, uno de los secundarios de lujo de Hollywood, en Shameless, la adaptación estadounidense de la serie británica del mismo nombre. Jeremy Irons protagonizará The Borgias, drama histórico que toma el relevo de The Tudors y que está producido por Neil Jordan.

Menos riesgo en abierto

Los presupuestos austeros, la competencia de Internet y la dictadura de las audiencias sigue condicionando los estrenos de las grandes cadenas (ABC, NBC, CBS y FOX). La ABC sigue buscando a la heredera de Lost, tras el estrepitoso fracaso de Flash Forward, y sus principales competidoras apuestan por la continuidad, cubrir también el hueco de algunas despedidas, como Fox con el final de 24 o la veterana Law&Order en la NBC, o con la esperanza de descubrir a la revelación de la nueva temporada como el caso de ABC con Modern Family o FOX con Glee . Propuestas que siguen seduciendo a la mayor parte de la audiencia pero que han acusado cierto desgaste en los últimos años frente a la competencia del cable e Internet.

La industria se mueve y la pasada Comic Con volvió a poner de manifiesto el tirón de las series. Mayor expectación entre los asistentes, y mayor despliegue de las cadenas, tanto en presencia de actores como en el mimo con el que han tratado las presentaciones de los nuevos proyectos.

Y la temporada de premios acaba de arrancar. Los TCA Awards , entregados el pasado fin de semana respaldaron a Glee y Modern Family pero también premiaron a Breaking Bad, mejor drama junto con la despedida de Lost, y The Pacific en el apartado de miniserie. La próxima cita son los Emmy , más igualados que nunca en las nominaciones para series de las grandes cadenas y las de cable, en los que parten como favoritas The Pacific (HBO), Glee (Fox) y Mad Men (AMC).