García Lorca al servicio de la República
Una investigación de Miguel Caballero demuestra que el poeta fue secretario de Fernando de los Ríos, Ministro de Instrucción Pública, durante la Segunda República
"Por ser el secretario de Fernando de los Ríos, por rojo y por masón". Según explicó Emma Penella, esos fueron los motivos que argumentó su padre, Ramón Ruiz Alonso, en la denuncia que redactó contra Federico García Lorca y que terminó por costarle la vida. Punto por punto, los historiadores se han encargado de matizar o negar cada una de estas acusaciones, en especial la primera. Desde ayer, parece incontestable que García Lorca fue secretario de Fernando de los Ríos cuando éste ocupaba el cargo de Ministro de Instrucción Pública.
El investigador granadino Miguel Caballero (1959) acaba de publicar el libro Lorca en África. Crónica de un viaje al protectorado español de Marruecos (Patronato Provincial Federico García Lorca de la Diputación de Granada). El descubrimiento de Caballero nace de la casualidad, de un azar pronosticable. Durante varios años el investigador ha reunido 3.000 artículos de prensa publicados entre 1924 y 1976 en los que se cita al poeta de Fuente Vaqueros. "Un día me llevé la sorpresa. En uno de los publicados en 1931 pude leer que Fernando de los Ríos iba a viajar a Marruecos acompañado por su secretario, Federico García Lorca. Aquello me puso sobre aviso y empecé a indagar hasta encontrar más fuentes", relata el investigador.
Caballero, que ya había publicado con anterioridad otros trabajos sobre la biografía del poeta, recopiló diferentes crónicas y hasta una fotografía en la que se puede ver a García Lorca integrado en la comitiva del ministro. También existe un video que el investigador ha rescatado en el que se intuye la figura de Lorca junto al político sobre la cubierta de un buque. Es cierto que puede adivinarse que se trata de él, aunque sólo adivinarse.
Pueda vérsele en el video o no, lo cierto es que tanto García Lorca como Fernando de los Ríos desembarcaron del destructor de la armada Almirante Ferrándiz en Ceuta el 26 de diciembre y permanecieron en África hasta un día antes de fin de año. En su estancia en Marruecos recorrieron Tetuán, Alcazarquivir y Xauen. "Es muy curioso comprobar el dato de que García Lorca y Fernando de los Ríos se alojaron en la residencia del general Cabanellas, uno de los militares que años después participó en el alzamiento", relató Caballero, que también ha recopilado información que prueba que García Lorca visitó durante su estancia a un primo hermano suyo que era farmacéutico en Tetuán y que falleció en 1938 como consecuencia de una sobredosis de morfina.
"Sin duda trabajó como su secretario. Tenían una simpatía personal muy grande y García Lorca fue nombrado vocal de la Junta Nacional de Música y Teatro Lírico en sustitución de Manuel de Falla, lo que tampoco fue una casualidad", explica Caballero, que afirma que el propio García Lorca "escribió algunos de los discursos del ministro, como es más que evidente en los que leyó en África por sus referencias a San Juan de la Cruz y a su relación con los judíos".
Otro de los motivos por los que Ramón Ruiz Alonso pidió la detención de García Lorca, al que consideraba un elemento peligroso en los primeros días del levantamiento ilegal del verano de 1936 en Granada, fue que el poeta tenía relaciones con la masonería. En el libro de Miguel Caballero también se aportan pruebas en este sentido, aunque no atañen al poeta. "El viaje es la consecuencia de una serie de invitaciones que Fernando de los Ríos recibe de grupos masones. Estaban enviadas a Jugan, que era su nombre en la masonería. Algunas de estas cartas fueron luego utilizadas como pruebas de cargo por el Tribunal Especial para la Masonería y el Comunismo", explica.
Lo cierto es que los datos que aporta Caballero hacen pensar que aquellas informaciones aparecidas en prensa fueron utilizadas para construir una serie de argumentos en contra del poeta que finalmente le acabarían costando la vida una noche de agosto a un lado de la carretera que une las localidades de Víznar y Alfacar, donde fue fusilado junto a otras tres personas.
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