De la 'Biblia del diablo' a los toros de los hermanos Lumière
La ambiciosa Biblioteca Digital Mundial, que pretende reunir los mayores tesoros artísticos del planeta, se pone en marcha en París
Más de un millar de documentos históricos procedntes de numerosos países del mundo pueden ser consultados desde hoy en la web de la Biblioteca Digital Mundial (BDM), un proyecto pionero que ha sido presentado en la sede de la UNESCO en París. Este proyecto, respaldado por la agencia de Naciones Unidas, ha sido desarrollado por un equipo de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, con la ayuda técnica de la Biblioteca de Alejandría, y con financiación privada.
Además, ha recibido las aportaciones de una treintena de bibliotecas nacionales, instituciones culturales y educativas de numerosos países, entre los que destacan China, Francia, Russia e Irak. James Billington, director de la Biblioteca del Congreso de los EE UU ha declarado a EFE: "queremos ofrecer a todos los usuarios del mundo la posibilidad de consultar los documentos históricos más importantes de su propia cultura, y la oportunidad de conocer los de todas las demás".
"Esto es sólo el principio. Esperamos que nuevas instituciones y países se unan al proyecto, contribuyendo con los documentos de sus historias y culturas (...) así podremos hablar de una biblioteca digital realmente mundial" ha añadido este antiguo profesor de la universidad de Harvard, que propuso su idea a la Unesco en 2005. Y será la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos que él dirige la que se ocupe del mantenimiento de la web de la Biblioteca Digital Mundial.
Los documentos originales, en más de 40 idiomas, se presentan clasificados según región del mundo, periodo histórico, temática o tipo de soporte (manuscrito, libro, revista, grabado, carta, vídeo, grabación sonora o fotografía). Por el momento, la BDM se ofrece en siete lenguas, las seis lenguas oficiales de la Unesco (inglés, francés, español, árabe, chino y ruso) más el portugués, aunque sus promotores han expresado su voluntad de ampliar la oferta lingüística a medida que avance el proyecto.
Entre los 1.250 documentos de la BDM se encuentran verdaderas joyas del patrimonio mundial, como la Biblia del Diablo, manuscrito del siglo XIII, impresionante por su gran tamaño, o el Hyakumanto Darani uno de los primeros documentos en los que se utilizó la técnica de impresión, del año 764. Otra sorpresa que puede encontrarse es una antigua filmación sobre una corrida de toros y una procesión de Semana Santa rodada por los hermanos Lumière en Sevilla, del año 1898.
Abdelaziz Abid, coordinador de la sección de la UNESCO dedicada a este proyecto, destacó la "originalidad" de la Biblioteca Digital Mundial y su "alta calidad". Abid ha destacado los esfuerzos hechos en la selección de material -"no buscamos albergar el máximo de documentos, sino los mejores", dijo-, la alta resolución de las imágenes, de una "claridad inhabitual", así como las elaboradas presentaciones de los documentos disponibles.
La Biblioteca Digital Mundial tiene por objetivo promover la comprensión entre países y culturas, aumentar y diversificar el contenido cultural de Internet, ayudar a superar la brecha digital entre países y proporcionar recursos a los educadores. Ahora la BDM se propone aumentar su volumen y para ello pretende integrar los materiales de los más de 190 países miembros de la UNESCO, ampliar el número de instituciones colaboradoras y cooperar con otros proyectos de bibliotecas digitales.
Según han asegurado su promotores, la Biblioteca Digital Mundial no pretende competir con otros proyectos similares como la biblioteca europea en línea Europeana o Google Book Search. El proyecto ha sido financiado por diferentes fundaciones, gobiernos y sociedades privadas, entre las que se encuentran el buscador de internet Google o la empresa estadounidense Microsoft.
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