Un botín de alta calidad para los 'piratas': Alex de la Iglesia
Una copia de su filme 'Balada triste de trompeta', exclusiva para miembros de la Academia de Cine, ha sido colgada en la Red
El debate sobre la ley Sinde y la piratería tiene un nuevo capítulo que a buen seguro avivará aún más la polémica. La película Balada triste de trompeta de Alex de la Iglesia, ya está colgada en las páginas de descargas. Hasta aquí, nada raro, puesto que eso es lo que le sucede a todas las películas a los pocos días de ser estrenadas. Lo inusual es que la copia que ha sido subida a Internet no es una cualquiera, sino la exclusiva y marcada que recibieron los miembros de la Academia de Cine para su visionado dado que optaba a varios premios Goya.
De la Iglesia, presidente de esa organización, ha protagonizado un enfrentamiento con el Ministerio de Cultura y con gran parte del sector cinematográfico por pedir comprensión para el fenómeno de las descargas. El director cambió radicalmente su postura respecto a las descargas tras reunirse con abogados de páginas de enlaces y profesionales de Internet que están en contra de la legislación que prepara el Gobierno para combatir las webs de enlaces de contenidos protegidos por derechos de autor. Contactado por este diario, De la Iglesia declinó hacer declaraciones sobre el asunto de la copia pirata.
La versión tiene gran calidad de imagen y sonido, inusual en esta tipo de descargas
En efecto, en la copia que ya circula por la Red se puede leer en varios fotogramas y en mayúsculas: "Copia para los miembros de la Academia". De hecho, la versión tiene una excelente calidad, tanto en imagen como en sonido, algo absolutamente inusitado para un estreno.
Normalmente, para subir una cinta nueva a las páginas de enlaces se utiliza una versión grabada sin permiso con una cámara de vídeo en la sala de cine, y tanto la imagen como el sonido son muy deficientes. Es lo que se conoce versión screener.
Sin embargo, la versión de la última película de Alex de la Iglesia, que se puede descargar en páginas tan populares como Seriesyonkis, tiene una excelente resolución y un sonido impecable. Está en lo que se denomina calidad DVRip, similar a los lanzamientos DVD. Su peso por ejemplo es de 1,16 gigas, frente a los 600 megas que tiene una versión screener.
Al parecer, según fuentes de las páginas de enlaces, esta versión fue colgada por primera vez el 19 de febrero -la gala de los Goya fue el domingo 13-, y el enlace se podía conseguir en la página The Pirate Bay mediante un archivo torrent de p2p. Luego, fue colgada también en servicios de hosting (almacenamiento) como Fileserve y Megaupload, que permiten la descarga directa, mucho más rápida. Desde la página Seriesyonkis, con una conexión de 30 Mbps, se tarda en torno a 10 minutos.
Las especulaciones sobre quién ha podido entregar la copia para su pirateo son variadas. La productora Tornasol facilitó para su promoción cientos de copias tanto a académicos como a periodistas o gente relacionada con la industria. Cualquiera de ellos pudo colgar la película o servírsela a algún conocido que la entregara su vez las páginas de enlaces.
No obstante, en los comentarios de usuarios de las páginas de enlace que disponen de la película se abre paso la versión de que se trata de una "venganza" de algún miembro de la Academia o de algún profesional de la industria cinematográfica en respuesta al cambio de actitud de Alex de la Iglesia con relación a la piratería.
Y es que el giro copernicano de De la Iglesia sobre las descargas -legales en España hasta el momento- ha levantado ampollas. De defensor a ultranza de la ley que amadrina la ministra de Cultura pasó a admitir gran parte de los argumentos de sus antagonistas de Internet, pasando a defender que el problema no es la piratería sino el modelo de negocio del cine, de espaldas al mundo digital, y que quiere vender sus productos como hace décadas, caros y sin oferta suficiente.
El cambio de postura del director provocó una catarata de críticas desde el sector del cine (y otra no menos grande de adhesiones desde las redes sociales). Iciar Bollain, vicepresidenta de la Academia, señaló que había abierto "una crisis innecesaria y muy dañina" para el cine español, "representándose a sí mismo y no al colectivo que le votó".
Gerardo Herrero, productor de la película, llegó a decir que "Alex ha perdido la cabeza con el Twitter. Le ha venido un síndrome de Estocolmo con los internautas. Es como si el Ministerio de Sanidad negociara con los traficantes de cocaína". Ante esa hostilidad, De la Iglesia anunció su dimisión.
Un estreno muy sonado
Balada triste de trompeta se estrenó el pasado 17 de diciembre. En principio, un estreno más de uno de los directores más reputados y, además, presidente de la Academia de cine. Cuatro días después, el Congreso de los Diputados tumbaba la ley Sinde. Y el director, Alex de la Iglesia, la defendía en Twitter de sus detractores del mundo de la Red, desde abogados a blogueros.
Con todo, De la Iglesia aceptó su invitación de sentarse a debatir. Lo hizo el 30 de diciembre, y ese día comenzó a expresar su "conversión" por Twitter. El director apeló a Cultura y a sus correligionarios del cine a que se abrieran al diálogo. Y le llovieron las críticas. De la Iglesia presentó su dimisión y la ley, corregida por el PP, salió adelante en el Senado. Una balada triste para miles de internautas.
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