2.000 años de sexo
Una exposición en Londres muestra cómo se ha retratado el sexo durante dos milenios
Desde la antigüedad, los artistas de todas las culturas se han interesado por la representación de la actividad sexual no como acto para procrear sino sobre todo como fuente de placer, y ése es el tema central de una exposición que se inaugura mañana en la galería del Barbican Centre londinense.
La exposición, titulada "Seducidos: Arte y Sexo desde la Antigüedad hasta ahora", reúne unas trescientas obras que cubren un período de dos milenios y que incluyen estatuas romanas, manuscritos indios, pinturas renacentistas y barrocas, acuarelas chinas, grabados japoneses, fotografías eróticas del siglo XIX y arte contemporáneo en distintos medios como la fotografía y el vídeo.
La exposición trata también al mismo tiempo de cómo muchas obras de contenido explícitamente sexual han permanecido ocultas en museos o colecciones en determinadas épocas para reaparecer luego a la luz pública al cambiar la moralidad imperante.
Así, mientras en la antigua Grecia eran moneda corriente las imágenes que representaban actos homo o heterosexuales, en la Inglaterra victoriana eran guardadas celosamente bajo llave en departamentos secretos como el que tenía el Museo Británico.
La supervivencia de muchas de las obras como las que integran la exposición ha dependido en muchos casos del coleccionismo particular, como señalan los tres comisarios: Marina Wallace, de la University of the Arts, de Londres, Martin Kemp, de la Universidad de Oxford, y Joanne Bernstein, asesora del banco UBS.
El material es en cualquier caso inmenso, y los tres expertos han tenido que hacer una cuidadosa selección, que comienza con algunas esculturas del período clásico romano de sátiros y ninfas y el famoso "Hermafrodita", que tanto impresionó en su día a Velázquez.
Siguen frescos con escenas eróticas de burdeles y casas privadas de Nápoles que sorprenden por su extraordinaria calidad artística y su buen estado de conservación, además de todo tipo de artefactos de la época romana, desde amuletos hasta esquilas con formas fálicas.
Los comisarios han logrado reunir por primera vez objetos del llamado "Gabinete Secreto" del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, cerrado al público y abierto definitivamente en el 2000, y de su equivalente del Museo Británico.
Hay excelentes grabados eróticos renacentistas, entre ellas "I Modi" (Las Posiciones), obra de Giulio Romano, acompañada por los sonetos licenciosos de Pietro Aretino, así como pequeños grabados eróticos de Rembrandt e incluso un cuaderno secreto de quien menos se podía esperar: el paisajista JMW Turner.
Un horóscopo persa representa a 28 príncipes y princesas de la dinastía Qajar en diversas posturas sexuales, todas ellas claramente inspiradas por el Kamasutra, mientras que exquisitas acuarelas chinas y grabados turcos o japoneses, algunos de ellos movibles, muestran el carácter universal de las fantasías sexuales.
Una de las salas está dedicada al pintor y su modelo y exhibe dibujos explícitamente eróticos de Renoir, Schiele, Klimt y Picasso, de quien se muestra una auténtica joya: un lienzo del 1903 procedente de los depósitos del Metropolitan Museum of Art neoyorquino y que muestra a una muchacha de espaldas practicando el sexo oral sobre el joven artista.
De sexo oral tratan también un conocido filme de Andy Warhol, que se proyecta durante la exposición, y su respuesta femenina, de la artista británica k r buxey, de una duración de cuarenta minutos, aproximadamente la misma que el Requiem de Fauré, que sirve de místico fondo musical.
Una sección está dedicada, como no podía ser menos, al surrealismo de Breton y sus secuaces, y otra a los libros prohibidos por la censura, entre ellos los del Divino Marqués.
Hay también fotografías y filmes de la colección de Alfred C. Kinsey, el hombre que estudió con espíritu de entomólogo el comportamiento sexual humano, la llamada "Cartera X", sin censurar, del fotógrafo Robert Mapplethorpe, así como fotografías o instalaciones del alemán Thomas Ruff o los estadounidenses Nan Goldin y Jeff Koons.
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