Vídeo | ‘Vabbing’: el furor de usar fluidos vaginales como perfume
Una tendencia que se popularizó en redes anima a las mujeres a usar el flujo vaginal para atraer a una potencial pareja, aunque desde la ginecología aseguran que este efecto es “dudoso”
El vabbing es una presunta técnica de seducción que consiste en que una mujer se aplique su propio flujo vaginal en las zonas erógenas del cuerpo —como el codo, la muñeca o detrás de la oreja— para atraer a una potencial pareja y provocar así su deseo sexual. El término se popularizó en TikTok, donde millones de usuarias han compartido sus propias experiencias y también han hecho públicas sus dudas sobre la eficacia la tendencia. El fenómeno lo impulsó la sexóloga estadunidense Shan Boodram, que difundió la práctica por primera vez en su libro The game of desire (El juego del deseo), en 2019.
Mientras la publicidad impulsa una visión de los olores íntimos femeninos como poco higiénicos, hay actrices como Gwyneth Paltrow que venden hasta velas que aseguran que huelen como su vagina. En el vídeo que encabeza esta noticia, la ginecóloga Ana Castillo, miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), explica que la ciencia tras el vabbing es cuestionable. “Desde el punto de vista ginecológico, no está demostrado el efecto del flujo vaginal en la atracción sexual”, analiza Castillo. Pese los cuestionamientos científicos, la práctica no es peligrosa. “El flujo vaginal es más del 90% agua y el resto de componentes son naturales. Desde luego, el vabbing no va a producir en pacientes ningún problema”, añade la médica.
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