Cómo elegir a un preparador de ‘taxes’ y dónde encontrar un servicio gratuito
Elegir cuidadosamente el servicio de un profesional es importante y hay varias razones para ello que obligan a los clientes a tener confianza y criterio
Una de las decisiones más importantes a la hora de cumplir con la obligación de presentar los impuestos es elegir quién los prepara en caso de que no se tenga la seguridad de saber hacerlo. Elegir cuidadosamente el servicio de un profesional es importante y hay varias razones para ello que obligan a los clientes a tener confianza y criterio. La primera de la larga lista de razones es que esa persona va a tener acceso a su información personal y financiera. Desde el número del seguro social hasta el detalle de sus ingresos y cuentas de banco. La confianza sobre la protección de estos datos debe ser absoluta.
Otro de los motivos fundamentales es que aunque sea el preparador quien haga los cálculos, examine sus documentos y le presente el detalle de su declaración de impuestos, es el contribuyente el último responsable de esta. El criterio y la profesionalidad del preparador son cruciales y aquí es donde hay que prestar una especial atención a la hora de contratar esta ayuda.
Entre los profesionales para preparar sus declaraciones de impuestos figuran los abogados, los contadores públicos autorizados (CPA, por sus siglas en inglés) y agentes registrados que son los que tienen poder de representación de su cliente ante las autoridades. Pero en Estados Unidos se puede ser preparador de declaraciones de impuestos también si se tiene un número de identificación tributaria del preparador remunerado del Servicio de Impuestos Internos (IRS) conocido como PTIN.
Este PTIN no es una licencia como las que necesitan profesionales de otros sectores para operar y es importante contrastar el nivel de preparación y experiencia en estos casos. En seis Estados —California, Connecticut, Illinois, Nevada, Nueva York y Oregón— se requieren credenciales adicionales y en algunos casos cursos obligatorios. El IRS tiene una página para verificar credenciales y cualificaciones que puede consular, pero además de cerciorarse de que el preparador tiene un PTIN, hay otras cuestiones a tomar en cuenta a la hora de elegir un profesional:
- Cuando comience la temporada de impuestos verá avisos de preparadores que publicitan mejores reembolsos o devoluciones de impuestos. Sospeche porque sin saber su situación financiera, es difícil que alguien pueda garantizarle tal cosa. Pregunte el costo del servicio.
- En este mismo sentido, evite acudir a preparadores o contadores que basen el pago de sus servicios en una cantidad o porcentaje del reembolso que usted reciba. Y desde luego no permita que ni la totalidad ni parte del reembolso vaya a las cuentas del banco del preparador. Debe ir a la del contribuyente.
- El profesional que haga sus taxes tiene que usar su PTIN en la declaración y firmarla. Usted tiene que tener una copia. El IRS llama preparadores “fantasmas” a quienes imprimen la declaración y hacen que el contribuyente la firme y la envíe por correo a las autoridades del erario público. Para las declaraciones presentadas electrónicamente, un preparador fantasma preparará la declaración de impuestos, pero se negará a firmarla digitalmente como el preparador pagado. A la hora de calificar esta táctica, el IRS usa el calificativo de falta de escrúpulos.
- Nunca firme una declaración en blanco. Nunca firme un papel en blanco.
- El preparador le va a hacer preguntas sobre sus finanzas y querrá ver sus recibos y documentos.
- Considere la estabilidad profesional del preparador, si está operando durante un cierto número de años después de preparar su declaración en caso de que necesite consultarle.
En caso de tener una mala experiencia por la conducta inapropiada de un preparador, se puede denunciar con el Formulario 14157, Queja: Preparador de declaraciones de impuestos (en inglés) PDF.
Ayuda gratuita
El IRS tiene programas de ayuda gratuita en la preparación de impuestos que hacen voluntarios certificados por este servicio. Uno de ellos es el programa VITA destinado a personas con ingresos bajos y moderados y el TCE de asesoramiento tributario para naciones.
Pueden optar a estos programas quienes ganen menos de 67.000 dólares anuales, tenga una incapacidad o su dominio de la lengua inglesa sea limitada. El TCE ofrece ayuda a los mayores de 60 años.
Los programas se ofrecen a través de organizaciones asociadas con el IRS y se pueden encontrar en línea con la herramienta de localización de centros (en inglés).
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