Peleas ilegales y mujeres ladronas: la nueva serie del creador de ‘Peaky Blinders’ indaga en los bajos fondos de Londres

El guionista Steven Knight (Marlborough, Reino Unido, 65 años) parece sentir una especial atracción por los bajos fondos británicos y las bandas criminales. Si en su creación más conocida, la icónica Peaky Blinders, llevaba a la ficción la pandilla de delincuentes que operó en Birmingham en los años veinte, cargándoles de carisma y glamur, su nueva serie, Mil golpes (que Disney+ estrena el viernes 21), también se asienta en la realidad y en los bajos fondos, pero en este caso las criminales son ellas. Las Forty Elephants (Cuarenta elefantes) fue una banda de ladronas que operó en Londres desde el siglo XVIII hasta el XX y que se caracterizaban por usar la inteligencia y la habilidad para sus hurtos: mientras que unas se especializaron en el carterismo, otras robaban en tiendas mediante técnicas de distracción. Incluso diseñaban vestidos especiales con bolsillos extragrandes y compartimentos escondidos para guardar su botín.

Pero el hilo conductor de su nueva serie se lo dio a Steven Knight el actor Stephen Graham cuando cayó en sus manos una fotografía del boxeador Hezekiah Moscow y su historia le fascinó: llegó a Londres desde Jamaica con la intención de ser domador de leones y terminó convertido en conocido participante en peleas ilegales. “Ya ese punto de partida es muy atractivo porque es muy raro. A la vez, yo siempre había querido contar la historia de las Forty Elephants, la historia real de una banda femenina, siempre compuesta por 40 mujeres y con una reina que estaba a cargo de ellas, que no se había contado. Teníamos estas dos historias increíbles con personajes reales. Mary Carr [una de las jefas reales de las Forty Elephants] y Hezekiah estuvieron en Londres al mismo tiempo, así que quería imaginar que se conocieron y qué habría ocurrido en ese caso”, detalla Steven Knight en una entrevista por videollamada con EL PAÍS.

Mil golpes sigue el ascenso de Hezekiah Moscow (interpretado por Malachi Kirby) desde que llega a Londres con un amigo. La necesidad de obtener dinero les llevará a las peleas clandestinas, donde Hezekiah se las verá con un legendario boxeador (de ficción), Sugar Goodson, interpretado por Stephen Graham. El camino del jamaicano también se cruzará con el de Mary Carr (la actriz Erin Doherty), que verá en el incipiente boxeador un posible aliado en sus aspiraciones criminales.

Para la serie, el equipo de producción reprodujo el Londres victoriano de 1880 en una fábrica de cervezas abandonada cerca del río Támesis. Es inevitable que la estética y la temática remitan a Peaky Blinders. “Hay muchas semejanzas”, reconoce Knight. “Son historias de gente de clase trabajadora que nacieron en un ambiente particular y que tenían sus destinos escritos: habían nacido en la pobreza y morirían en la pobreza. Pero estas son historias de gente que no aceptaron eso, gente que decidió escapar. Los peaky blinders y las forty elephants, y Hezekiah y Sugar Goodson son gente que quieren más”.

También las dos son historias situadas en el pasado, como muchas de las creaciones de Steven Knight, desde Taboo hasta las más recientes This Town o Los hombres del S.A.S. “Si te limitas a cosas contemporáneas, tienes un espacio de tiempo muy estrecho. Pero si miras a los últimos 200 años y todo lo que ha ocurrido, te da un alcance mucho mayor para tus historias”, argumenta. En esas miradas al pasado, ha descubierto que la humanidad, al final, es muy parecida, independientemente del momento histórico. “Probablemente, si fueras a la antigua Roma y entraras en una cocina y conocieras a una familia, harían cosas muy parecidas a la gente de ahora en cuanto a sus charlas, las peleas, enamorarse, tener celos, ser felices… Los seres humanos son seres humanos. Las convenciones de cómo la gente tiene que comportarse pueden cambiar, el lenguaje cambia, el equilibrio entre hombres y mujeres cambia, pero cuando las puertas se cierran y la gente está en sus casas, somos iguales”.

Otro aspecto que comparten Peaky Blinders y Mil golpes es que en ambas destaca la presencia de personajes femeninos fuertes que están al frente de sus propias organizaciones, sea la familia o una banda de delincuentes. “Mi experiencia con una vida de hombre de clase trabajadora es que las mujeres son las que en realidad están al frente. Las mujeres son las que cuidan del dinero y quienes lo gestionan para evitar que el dinero se gaste en el juego y el alcohol, que es lo que muchos hombres hacían. Las mujeres tenían una gran autoridad”, dice el guionista, que también parece mostrar una especial querencia por indagar en los bajos fondos de la sociedad: “Sería difícil escribir un drama interesante sobre alguien que se levanta por la mañana, va a trabajar, vuelve a casa, se toma el té, se va a la cama… ya me entiendes. Tiene que haber algo que ocurra y creo que a la audiencia le atrae la gente que no obedece las normas porque representa un tipo de libertad que gusta a la gente”.

Antes de terminar, y aunque la respuesta no podrá ser muy detallada, la pregunta es obligada: ¿en qué punto se encuentra la película sobre Peaky Blinders que prepara para Netflix y qué podemos esperar de ella? “Hemos terminado de rodar y ahora estamos en fase de montaje. Es fantástica. Nadie se va a sentir decepcionado, prometo que es increíble. Tenemos el mejor reparto que podíamos desear. Estará lista para finales de este año o principios del próximo”. Y confirma que no será el final de la historia. Aún queda cuerda para rato a los Peaky Blinders.