‘Manhunt’ convierte el asesinato de Abraham Lincoln en un ‘true crime’ histórico

El 14 de abril de 1865, mientras asistía a una función de teatro, Abraham Lincoln recibió un disparo que acabó con su vida. El autor de ese disparo fue un actor, John Wilkes Booth. Esta parte de la historia es bien conocida, pero menos popular es lo que vino después: 12 días de persecución tras el fugitivo, con la constante pregunta de cómo un actor famoso pudo cometer este crimen frente a 1.500 personas y escapar. A la guionista Monica Beletsky (Fargo, Friday Night Lights, Parenthood) le pareció que ahí podía haber una oportunidad interesante para fundir géneros como el true crime, la ficción histórica y el thriller conspiranoico. De esa idea surgió Manhunt: la caza del asesino, cuyos dos primeros episodios ya están disponibles en Apple TV+.

Beletsky decidió contar este momento central en la historia de Estados Unidos a través de los ojos de Edwin Stanton, abogado y político que fue fiscal general y en ese momento era Secretario de la Guerra. Recién terminada la guerra de Secesión, la muerte del presidente hizo que Stanton tuviera que liderar el país durante las horas que pasaron hasta que Andrew Johnson, vicepresidente con Lincoln, asumió la presidencia y, al mismo tiempo, organizara la persecución al asesino de quien también era su amigo.

“La verdad es que no sabía mucho de toda esta historia”, confiesa el actor Tobias Menzies (Londres, 50 años), el intérprete que encarna a Stanton en la ficción. “Tuve que leer mucho sobre el tema para prepararme, y espero que esa sea una de las cosas que logre esta serie, aportar a una audiencia que espero que sea grande los detalles y la complejidad de lo que ocurrió en esos 12 días, lo cerca que ocurrió del final de la guerra civil y cómo puso ese conflicto en cuestión”, decía en una entrevista por videollamada la semana pasada.

Tras el asesinato de Lincoln, Staunton se convierte en una especie de detective que encabeza un juego del gato y el ratón con John Wilkes Booth a contrarreloj. Para interpretarlo, Menzies trabajó su acento y se documentó a fondo. “Quizá Staunton no era el más encantador de los hombres pero tenía unos principios morales y éticos muy elevados y era un líder y estratega natural”, describe el actor, que se preparó durante meses para un papel por el que sentía una especial responsabilidad al dar tratar una parte fundamental de la historia de Estados Unidos. “Había que crear un personaje con el que la gente quisiera pasar tiempo y también tenía que mantener cierto misterio sobre él. Era un reto narrativo”, añade.

La trama de Manhunt: la caza del asesino se desarrolla con saltos temporales que permiten seguir los momentos previos al asesinato y la persecución e investigación posterior, y también algunos flashbacks con instantes históricos relevantes y otros que marcan la relación de Lincoln (interpretado por Hamish Linklater) con Stanton. La ejecución del asesinato por parte de John Wilkes Booth (encarnado por Anthony Boyle) es el momento álgido del primer episodio. El teatro Ford de Washington D.C., donde tuvo lugar el crimen, se ha recreado para la serie en dos espacios diferentes: el lobby del Teatro Lucas en Savannah (Georgia) y el escenario, patio de butacas y palcos del Teatro Miller en Filadelfia. La recreación de la época también supuso un gran trabajo en departamentos como el de vestuario, que elaboró más de 300 piezas de ropa para los personajes centrales y contó con la colaboración de compañías especializadas en vestuario como las españolas Cornejo y Peris.

Claves para el presente

Con Estados Unidos inmerso en un año electoral decisivo, algunos de los temas que subyacen en Manhunt están más de actualidad que nunca. “Esta serie muestra la fragilidad de la democracia. Aquel fue un momento de crisis profunda justo cuando los estados se habían unido para crear un país, y la muerte de un hombre puso todo eso en cuestión. No soy un historiador y puede que no podamos dibujar paralelismos precisos, pero parece que Estados Unidos tiene unas elecciones muy importantes, inminentes, y las democracias tienen que ser conservadas y cuidadas. Nuestra serie es muy elocuente en eso”, reflexiona el londinense.

Tobias Menzies, que ha participado en series populares internacionalmente como Outlander y Juego de tronos, ya tiene experiencia en dar vida a personajes históricos reales. Su interpretación del Duque de Edimburgo en The Crown le valió un premio Emmy y es uno de sus trabajos más conocidos y aplaudidos. Ahora vuelve a encarnar a un personaje histórico, lo que, reconoce, supone una mayor presión para él. “Es un poco más fácil cuando la persona está muerta, como Edwin Stanton. Felipe de Edimburgo estaba vivo cuando yo le interpretaba. Por un lado, tienes más recursos porque tienes algo en lo que basarte y por donde investigar. Con Felipe además había una cantidad enorme de audio y vídeo que fue de una ayuda tremenda. Lamentablemente, no había nada de ese estilo de Edwin Stanton. Pero eso también significa que la audiencia no tiene nada con que comparar”, ríe.

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