_
_
_
_
COLUMNA
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

‘Al rojo vivo’: realidad aumentada, horror disminuido

El viernes pasado pudimos ver que el espacio de La Sexta comenzaba su emisión recreando unas ruinas de los bombardeos en Gaza con realidad aumentada en su plató. Realidad aumentada, ese oxímoron

'El programa de Ana Rosa' desde la franja de Gaza, en 2014.
'El programa de Ana Rosa' desde la franja de Gaza, en 2014.
Paloma Rando

En septiembre de 2014, Ana Rosa Quintana comenzó la decimoprimera temporada de su programa desde la franja de Gaza, seis días después del alto el fuego de una ofensiva israelí que aquel verano había dejado más de 2.000 muertos. Emitieron algunas piezas de valor informativo, algo que también podrían haber hecho sin usar como escenografía del programa cuatro sillas para su corrillo y un fondo de escombros rematados por un par de niños. El Mundo Today tituló: “Israel ataca a los palestinos enviándoles a Ana Rosa Quintana”.

Nueve años después, como Mahoma no va a la montaña de escombros, la montaña de escombros va a Mahoma. Así pues, el viernes pasado Al rojo vivo comenzó su emisión recreando unas ruinas de los bombardeos en Gaza con realidad aumentada en su plató. Realidad aumentada, ese oxímoron.

Hemos visto el volcán de la Palma en realidad aumentada, hemos visto las ruinas del terremoto de Marruecos en realidad aumentada, hemos visto la subida del nivel del mar en realidad aumentada. Y alguien ha decidido equiparar un ataque bélico a un desastre natural. Y ha creído que su dimensión queda mucho más patente si se recrea en un plató. Qué paradoja, que se asuma que unos escombros virtuales contribuyen a mostrar un horror en lugar de a minimizarlo. Inventarse la guerra para acercarla al espectador y hacerle reflexionar sobre ella puede ser objeto de la ficción; cuando lo hace el infoentretenimiento, es más entretenimiento que info.

En Ante el dolor de los demás Susan Sontag teorizó acerca de la representación gráfica de la guerra y sus consecuencias, y llegó a la conclusión de que las imágenes de los conflictos bélicos provocan reacciones contradictorias de acercamiento y de insensibilización. De lo que la escritora habría pensado viendo Al rojo vivo no tengo pruebas, pero tampoco dudas.

Puedes seguir EL PAÍS Televisión en X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Paloma Rando
Redactora, columnista y guionista de televisión. Empezó a trabajar en el medio en 2006, en el departamento de vestuario de diferentes series, y dio el salto a guion en 2012. Su último trabajo emitido es 'Señoras del (h)AMPA'. Ha desarrollado series para Alea Media, Shine Iberia, Secuoya, Zeta studios y Suma content, entre otras productoras.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_