Drew Barrymore provoca la ira de los guionistas al anunciar la vuelta de su programa de televisión
El sindicato de escritores acusa a la actriz de saltarse la huelga que estalló en mayo, mientras que el gremio de actores respalda a la conductora del ‘talk show’
Los guionistas de Hollywood han encontrado a una nueva villana. Después de rivalizar por más de cuatro meses con los ejecutivos de los gigantes del entretenimiento, los escritores se han fijado como objetivo a la reina del feel good. Drew Barrymore ha provocado la ira de los miembros del sindicato al anunciar el regreso de su programa de televisión. La actriz y presentadora asegura que la producción es respetuosa con las protestas de los escritores y los actores para exigir mejores condiciones laborales. Los cineastas la consideran una esquirola.
Barrymore afirmó el domingo en las redes sociales que este lunes retomaría la grabación de The Drew Barrymore Show, un programa de entrevistas que CBS emite desde septiembre de 2020. La producción es conocida por sus contenidos inspiradores y el optimismo que la conductora le imprime. El talk show renovó en enero su cuarta temporada, que comenzará a emitirse el lunes. La conductora argumentó que su programa no se vio obligado a frenar la producción, pues la tercera temporada se concluyó antes de que estallaran las huelgas que han paralizado a Hollywood, el pasado 2 de mayo.
“Tomo la decisión de volver por primera vez después de la huelga a este programa que lleva mi nombre, pero es mucho más grande que yo”, escribió en su mensaje. Barrymore añadió que la producción no contará con escritores que forman parte del contrato colectivo que se está negociando y que no se promoverán películas o series, una exigencia que el sindicato de actores, SAG-AFTRA, impone a sus miembros mientras no se resuelva el conflicto. Este sindicato asegura que, como conductora, Barrymore no viola el acuerdo porque la producción está bajo un contrato con una cadena de televisión que la excluye de la convocatoria a huelga (esta se reduce a series de ficción y la industria cinematográfica).
La historia con el sindicato de guionistas es otra. La sección este del Writers Guild of America (WGA) aseguró que el programa está dentro del convenio que no se ha actualizado ante la falta de acuerdo. “Cualquier tipo de escritura en este programa es una violación al reglamento de huelga”, afirmó el sindicato la tarde del domingo.
Los líderes de la organización sindical montaron un piquete de tres turnos a las afueras de los estudios de la CBS en Nueva York, donde se graba la nueva temporada. Cientos de escritores acudieron a la manifestación de este lunes con pancartas dirigidas a Barrymore y su vuelta al trabajo. “¿Así que te gusta romper huelgas?”, decía una cartulina con el dibujo del asesino de Scream, el clásico slasher de Wes Craven estrenado en 1996 donde Barrymore interpreta a una de las víctimas del hombre de la máscara de fantasma.
Los guionistas de The Drew Barrymore Show, que siguen huelga, pagaron a un comercio local para ofrecer café y galletas a los escritores que acudieron al piquete a las puertas de la CBS. Fue una nueva muestra de solidaridad. Esta se suma a otros gestos que se han visto a lo largo de los meses en los estudios de Nueva York y Los Ángeles durante la huelga. “Entiendo por qué Drew Barrymore está haciendo esto, al 100%. Su programa emplea a muchos, y esa gente está sufriendo. Lo comprendo, sí, pero no podemos permitirnos hacer excepciones. Si hay una, llegarán más”, aseguró Avishai Weinberger, un escritor que acudió al piquete de este lunes pese a no ser parte del WGA.
Conductores de talk shows como Jimmy Fallon, Jimmy Kimmel, John Oliver, Stephen Colbert y Seth Myers, han llevado a cabo iniciativas para apoyar a los miembros de sus producciones en estos meses de sequía. Estos programas fueron los primeros que salieron del aire cuando no hubo acuerdo entre empresas y escritores. Las cabezas de los programas nocturnos más vistos lanzaron a finales de agosto el pódcast Strike Force Five, cuyos ingresos por reproducciones pretenden distribuir entre los empleados tras más de cuatro meses de una huelga cuyo fin está lejos de divisarse.
Castigo al público
El primer día de grabación del programa empezó con un pequeño incidente. Antes de comenzar a rodar la emisión, que tendría a la actriz Brooke Shields y a Oprah Winfrey como invitadas, el equipo de la producción expulsó a dos personas del público. Uno de ellos, Dominic Turiczek, dijo en las redes sociales que se había ganado las entradas en un sorteo y que no tenía nada que ver con el gremio de escritores. Afuera del edificio le regalaron un par de pines del WGA y entró con ellos al plató. Cuando integrantes del equipo de la conductora se dieron cuenta de los accesorios, los expulsaron a gritos y de mala forma.
Un portavoz de la producción ha asegurado a la revista Variety que el incidente ocurrió porque habían reforzado las medidas de seguridad ante el polémico regreso al trabajo. Esta persona aseguró que Drew Barrymore no estuvo al tanto de la expulsión y que estaban buscando contactar a las dos personas que expulsaron para ofrecerles nuevas entradas.
A lo largo de la huelga, Barrymore había mostrado simpatía con el gremio de escritores. En mayo, en lo que eran los primeros días del parón, la actriz anunció que cancelaba su participación como presentadora de los MTV Movie & TV Awards en solidaridad con quienes se habían ido a huelga. “He escuchado a los escritores y, para respetarlos verdaderamente, dejaré de ser la anfitriona de los premios”, declaró a Entertainment Tonight. Su salida de los premios obligó a cancelar el evento, un hecho por el que muchos la aplaudieron. Cuatro meses después de aquello, su vuelta al trabajo ha abierto grietas entre los profesionales del entretenimiento.
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