_
_
_
_
columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Patrocinar la vida privada

En consonancia con el cutrerío informativo, laboral y administrativo tenemos a famosos que promocionan su vida entera

Tamara Falcó en 'El Hormiguero'.
Tamara Falcó en 'El Hormiguero'.
Jimina Sabadú

Cada jueves Tamara Falcó va al plató de El Hormiguero a comentar cómo va lo su boda con el pijín que le puso los cuernos en un festival dieselpunk para ricos, delante de cámaras y de un montón de españoles que sabían perfectamente quién era. Los jueves adelanta un poco sobre cómo será una boda que hizo que pasara de ser la heroína del “date cuenta, amiga”, a una rica sin oficio ni beneficio a ojos del público. Así funciona la imagen pública, donde se construyen mártires, héroes, villanos, brujas, vengadores, pérfidos descastados, y donde juega la imaginación pero no la fantasía. Ya sabe usted lo del vestido, que las de Sophie et voilá han dicho que no se lo hacen porque es un plagio de otro vestido. Les aseguro que novias chungas hay a patadas, tratando mal a las modistas, exigiendo cual princesas del imperio austrohúngaro, todas yendo con sus madres a dar el visto bueno aunque pasen de los cuarenta años.

Todo esto no tendría interés si no fuera televisado. Qué bien manejan en esa familia los tiempos y las pausas del momento informativo, y qué poca importancia tiene en nuestras vidas el vestido de boda de Tamara Falcó, quien ha renovado la marca de la madre gracias a la mirada condescendiente que provoca. Y Pablo Motos tuvo la astucia de poner a esa famosa que es famosa por ser hija de famosos a comentar una vez a la semana cómo va su vida (sección eufemísticamente llamada “la actualidad”). Les señalo un asunto que ha quedado un poco a la sombra: que Tamara iba a cobrar por llevar ese vestido. No hablo de no pagar, sino de cobrar por llevarlo. En consonancia con el cutrerío informativo, laboral y administrativo tenemos a famosos que patrocinan su vida entera. ¿Quieren elegancia y estilo, famosos del mundo? Páguense los cumpleaños, páguense las copas. Páguense los viajes y, por Dios, páguense su vestido de novia.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jimina Sabadú
Columnista en la sección de Televisión. Ha colaborado en 'El Mundo', 'Letras Libres', 'El Confidencial', en programas radiofónicos y ha sido guionista de ficción y entretenimiento. Licenciada en Comunicación Audiovisual, ha ganado los premios Lengua de Trapo y Ateneo de Novela Joven de Sevilla. Su último libro es 'La conquista de Tinder'.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_