‘The Last of Us’ no es tan revolucionaria. Solo es excelente
No es la primera vez que se traslada un videojuego a una serie, aunque sí la de mayor impacto. La experiencia del jugador no es la misma que la del espectador. Pero ambas funcionan
Se supone que The Last of Us es una serie muy innovadora porque nace del videojuego del mismo nombre, que ya fue un acontecimiento en su sector. No es la primera vez que se hace ese viaje, pero sí la de mayor impacto hasta ahora, porque es la gran apuesta de la temporada de HBO. Sin embargo, su guion —fiel al juego— no es tan original. Hemos visto muchas ficciones posapocalípticas desde Mad Max a Soy leyenda; muchas historias de zombis desde La noche de los muertos vivientes a The Walking Dead (y Resident Evil, que ya venía de un videojuego); hemos seguido distopías opresivas como El cuento de la criada; aquí hay también referencias del western.
Nada es muy original en The Last of Us, pero todo está muy bien hecho. Hay personajes logrados, hasta los más efímeros; algunos secundarios pasan al primer plano en algún capítulo. Ciudades desoladas y naturaleza salvaje, un régimen fascista y reductos de la resistencia. Y finales al borde del abismo que te dejan ansioso por el siguiente capítulo. Como en todo relato de catástrofes, los personajes son misteriosos: no es ya que ignores su pasado, es que no importa quiénes eran antes del desastre, esta vez una pandemia de hongos que se adueñan de los cuerpos. La lucha por la supervivencia dice tanto del heroísmo como la ruindad: serías capaz de lo mejor y de lo peor.
Hay todo lo esperable de una buena serie, y resulta que esos elementos ya estaban en el videojuego, que se reivindica con justicia como producto cultural. La experiencia del jugador es muy distinta a la del espectador, que no tiene que matar zombis-hongo ni decidir a dónde va. Y hay otra gran diferencia: el videojuego destacó mucho por su ambición narrativa, casi cinematográfica; en las producciones de HBO eso no es raro. Como serie, The Last of Us no es tan revolucionaria. Nada que marque un antes y un después. Es una serie excelente. No es poco.
Este lunes llega el capítulo final de la primera temporada. Los jugones dicen que convencerá. Ellos ya pasaron por aquí, pero de otra manera.
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