‘El presidente: juego de la corrupción’, los entresijos del fútbol

Si una serie se titula El presidente: juego de la corrupción se puede organizar una reunión para averiguar de quién se trata, ya que las posibilidades son múltiples. La producción de Amazon Prime Video opta por narrar la vida y obra en ocho capítulos de João Havelange, presidente que fue de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) durante casi 25 años, de 1974 a 1998, un personaje con luces y sombras y en el que se entremezclan la expansión internacional del fútbol como espectáculo y negocio, con la corrupción como estilo de vida.

La coproducción chileno-argentina-estadounidense [segunda temporada de la serie El presidente] trata el tema con rigor y humor, no se ocultan las miserias y bajezas de un ambicioso brasileño dispuesto a todo por mantenerse en el poder, desde los sobornos al blanqueo de dinero, pero con el contrapunto de unos divertidos monólogos de un actor extraordinario, el colombiano Andrés Parra. Entre los episodios político-financieros más oscuros destaca la organización del Campeonato Mundial en Argentina, en 1978, en plena represión de la Junta Militar, un detalle al parecer sin importancia para el poderoso Havelange y que ha encontrado en el suizo Gianni Infantino y su actual mundial de Qatar, con sus tropelías a los derechos humanos, un ejemplar seguidor. “Poderoso caballero es Don Dinero”, que decía el clásico.

Una serie más que correcta sobre los entresijos del fútbol de los que no juegan al fútbol y que les define en un titular de los muchos posibles: 14 personas, entre ellas nueve asociadas con el órgano rector del fútbol mundial, fueron acusadas en mayo de 2015 de fraude, crimen organizado y lavado de dinero y bajo sospecha de haber recibido 150 millones de dólares en sobornos. “Fútbol es fútbol”.

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