Así logró el equipo de Bertín Osborne convertir a Joaquín en estrella televisiva

“¿No te han dicho nunca que te pareces mucho a Manuel Ruiz de Lopera?”. La primera pregunta que el futbolista Joaquín Sánchez lanza al astronauta y exministro Pedro Duque, en referencia al polémico expresidente del Betis, deja claro que la suya no va a ser una conversación televisiva canónica. El exitoso formato que presenta desde hace un mes en las noches de los miércoles de Antena 3, Joaquín, el novato, tampoco lo es.

En esa entrega de su programa, el deportista viaja a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Saluda a la audiencia, como siempre, a través de la cámara de un teléfono móvil. Es lo mismo que lleva años haciendo con sus exitosas redes sociales. La viralidad de sus vídeos ha demostrado su tirón mediático. El espacio comienza cada vez con un sueño de Joaquín. En este caso, se ha imaginado viajando al espacio. Por eso va a encontrarse con Duque, quien le va a mostrar durante todo un día los secretos de su profesión. ¿A los astronautas se les trata de tú o de usted?, prosigue Joaquín. La conversación inicial navega entre la ironía guionizada y la genuina inocencia, propia de un principiante.

Para Pablo Carrasco, director ejecutivo de la productora artífice del espacio, Proamagna, “son cosas que probablemente se le han ocurrido a un guionista… pensando en cómo reaccionaría Joaquín”, comenta a principios de noviembre por teléfono desde Sevilla. “En televisión es fundamental, aunque no siempre se cumpla, que el equipo de guion conozca muy bien a quien tiene que defender su texto. Tiene que saber a la perfección los puntos fuertes y débiles de esa persona”, defiende. Las fortalezas del deportista son su carisma y su espontaneidad. “Y que tiene una curiosidad sincera que hace que se interese de verdad por lo que le están contando los invitados”, añade el responsable de la productora.

Carmen Ferreiro, directora de programas de entretenimiento de Atresmedia TV, define a Joaquín como uno de esos personajes “con los que todo el mundo querría irse de cañas, hacerse una foto o ver un programa suyo en televisión”. Su fichaje por el grupo explica que aporta “humor, cercanía y naturalidad, unos valores muy importantes para cualquier cadena” que espera que se prolonguen en el tiempo.

Cuatro años de espera

Con su estreno a principios de octubre, que logró un gran 29,5% de cuota de pantalla, Proamagna culminaba cuatro años de trabajo intentando sacar adelante este espacio. El principal problema es que debían esperar a que se despejara la agenda de su estrella, cuya carrera en el campo sigue en activo a sus 41 años. No les importó hacerlo, porque el formato estaba creado expresamente para él.

Decidieron diseñar un programa a su medida después de que Joaquín acudiera como invitado a otra de sus producciones. “La primera razón para contar con él fue muy obvia. Cada vez que va de invitado a algún sitio, arrasa en audiencias”, comenta Carrasco. “Pero es que además nos enamoramos de él. Tiene una personalidad diferente y la muestra sin complejos, también ante la cámara, a pecho descubierto. No se cubre de cuatro capas de cebolla, como la mayoría de la gente que sale en la tele”, recuerda el productor.

Que sea “un guante a su medida” es parte del acierto del programa, defiende quien es uno de sus creadores. “Si a él lo enfrentas a un formato muy riguroso con unas reglas muy determinadas, no funcionaría”. Prueba de ello es que el momento en el que peor lo pasó grabando esta primera temporada fue cuando tenía que presentar un informativo tras charlar con Vicente Vallés, apunta.

Con ese guante, y casi sin haberlo pretendido, la productora le ha dado un giro al género de la entrevista televisiva, añadiéndole elementos de programa de talentos y de telerrealidad. “Ni él es presentador ni las entrevistas lo son como tal, son más bien conversaciones. Entramos en un terreno más inédito, que es indagar en los quehaceres de la profesión del invitado. A veces, el entrevistado empieza a preguntarle a él, como hizo Ana Milán, y al final Joaquín se convierte en el protagonista. Y eso nos encanta”. La nueva estrella televisiva “aprende rápido y se ha adaptado rápido hasta al pinganillo” por eso, en vez de educarle en los aspectos formales de la televisión, Proamagna ha preferido adaptar su esencia a la de su rostro visible.

El equipo que trabaja con la estrella del Betis es prácticamente el mismo que ha triunfado con los dos formatos de Bertín Osborne en La 1 y Telecinco, En la tuya o en la mía y Mi casa es la tuya. En ellos hay también encuentros, aunque de otra naturaleza. Por eso, El novato “hereda esa forma que tenemos de hacer televisión, con un ritmo pausado y un estilo preciosista, grabado en exteriores o decorados naturales, casi nunca en plató cerrado”, recuerda Carrasco. Mientras que la moda en las nuevas plataformas digitales en torno a la no ficción y a temáticas más oscuras, como el true crime, está salpicando también las parrillas de la televisión tradicional, esta productora crea contenidos desde Sevilla para toda España, apostando por un tono familiar “que genere en el espectador una sonrisa de principio a fin”.

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