Por qué la tarde es el verdadero horario de máxima audiencia en verano

En verano, los espectadores cambian sus hábitos de consumo televisivo. Las vacaciones y el calor hacen que las rutinas se alteren y que una costumbre tan arraigada en el resto del curso como terminar la noche ante el televisor pierda adeptos en favor de los paseos nocturnos o de tomar algo en una terraza aprovechando el fresco. Ese es uno de los factores que explica que, en verano, los programas más vistos no sean los que se emiten después del informativo de la noche, sino los de la sobremesa. El verdadero horario de máxima audiencia, el prime time de agosto, son las tardes.

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En las audiencias de agosto se repite un patrón: dejando a un lado los informativos, los espacios que logran reunir a más espectadores ante la pantalla cada día se sitúan antes de las 21.00. Como ejemplo, los resultados de este martes, 24 de agosto: tras los noticieros de Antena 3, el programa más visto fue Pasapalabra (1.748.000 espectadores; empezó a las 19.53), seguido de Tierra amarga (1.452.000; comenzó a las 17.40), La ruleta de la suerte (1.425.000; a las 13.50) y Sálvame naranja (1.419.000; a las 16.55). Hay que bajar hasta el octavo puesto para encontrar el primer programa emitido después de las 22.00, Alta tensión (1.350.000 espectadores). Amar es para siempre y las otras ediciones de Sálvame también logran situarse en los puestos más altos.

Los fines de semana se repite la misma situación. Con la excepción de Mi hija, que se emite en la noche de los domingos y lidera las audiencias del día, los listados de programas con más espectadores tienen en los puestos más altos las películas de sobremesa, Viva la vida, Socialité y los informativos.

También el llamado minuto de oro (el minuto de todo el día en el que más espectadores sintonizan un mismo canal) se adelanta en verano. Si durante la temporada ese momento suele situarse en Pasapalabra, El hormiguero o, más ocasionalmente, alguna de las propuestas nocturnas, en verano se reparte entre Pasapalabra y La ruleta de la suerte, los dos espacios que preceden a los informativos más vistos, los de Antena 3.

Con ligeros cambios, el panorama se repite cada día desde que terminó la temporada televisiva regular y comenzaron unas semanas de verano en las que la parrilla se altera también como respuesta a ese descenso del consumo televisivo nocturno. Mientras que programas diarios como El hormiguero o El intermedio se toman un descanso, las parrillas nocturnas se llenan de cine y propuestas que no precisan de una fidelidad por parte del espectador, sino que tratan de captar al televidente paracaidista, el que aterriza casualmente ese día en esa cadena. Sin embargo, la parrilla vespertina se mantiene casi inalterable respecto al resto del año, con series diarias y concursos que cuentan con una atención mucho más estable por parte de sus seguidores.

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