¿Quién ganará Eurovisión? Las apuestas dicen que España, no
Los favoritos son Italia, Francia y Malta, seguidos de Ucrania y Suiza. Una victoria española se paga 100 a 1, así que difícilmente ocurrirá
Las apuestas predicen bastante bien Eurovisión. No es que sepamos quién va a ganar, porque hay sorpresas, pero anticipar el ganador es más fácil que acertar qué equipo se llevará la Champions League de fútbol, por poner un ejemplo. Basta ver el histórico de acierto de las apuestas los últimos años:
- En la última edición, hace dos años, la canción de Países Bajos era la probable ganadora y efectivamente ganó. Italia y Suiza eran las otras favoritas y quedaron segunda y cuarta.
- En 2018, los favoritos eran Chipre e Israel, con un 29% y un 18% de opciones para ganar, y sus canciones fueron las dos con más puntos, aunque la israelí Netta acabó siendo la vencedora. Pero ese año también nos recuerda que no hay que exagerar la precisión de las apuestas: Irlanda y Francia partían como tercera y cuarta favoritas y quedaron en los puestos 24 y 13.
- Un año antes, el señalado por las apuestas era Portugal y también ganó; Bulgaria era tercera y acabó segunda; y España, que apenas tenía un 1% de probabilidades según los apostadores, acabó última con cinco puntos.
- En 2016, las apuestas acertaron los tres primeros puestos —Rusia, Australia y Ucrania—, aunque en distinto orden: ganó Ucrania y Rusia fue tercera.
¿Qué dicen las apuestas este año? Colocan al grupo italiano Måneskin como favorito para ganar, con un 28% de probabilidades, seguida de la francesa Barbara Pravi (18%), y con Malta (14%) y Ucrania cerca (11%), según los datos de un promedio que hemos tomado de la web Eurovision World. En un segundo grupo se colocan otros tres países con probabilidades de entre el 4% y el 10%, todos con opciones, pero entre ellos no está España.
La canción que defenderá Blas Cantó tiene menos de una opción entre 100 de ganar, que es muy poco. No es una imposibilidad absoluta, pero sería una gran sorpresa. Apostando por España, uno podría llevarse bastante dinero, pero lo probable es que pierda todo.
Es importante entender bien la incertidumbre con los favoritos. Las apuestas dicen que Italia es la que tiene más posibilidades de ganar, pero eso en absoluto le asegura la victoria: si tiene un 28% de opciones de ganar, significa que perderán siete de cada diez veces. Lo más normal es que no gane, aunque parezca paradójico. Cuando hay tantos posibles ganadores, ser el que tiene más opciones no convierte tu victoria en probable. Antes del Mundial de Rusia de 2018, el consenso de las apuestas daba como favorita a Brasil, con un 18% de opciones, pero el vencedor final fue Francia que partía como cuarta favorita con un 12%.
Que te quieran como Grecia a Chipre
En las galas suele haber un momento de ilusión anticipada para los espectadores españoles, cuando se preparan para celebrar 12 puntos: la votación de Portugal. Es lo mismo que hacen los griegos cuando vota Chipre y los rusos cuando votan las ex repúblicas soviéticas. Las simpatías son una parte importante del concurso. Para comprobarlo, hemos analizado el voto país por país de este siglo.
El gráfico muestra las pandillas de Eurovisión. Cada nodo representa un país, que se acerca a otros según la cantidad de votos que intercambian, de manera que emergen esos grupos. Por ejemplo, griegos y chipriotas son los mejores amigos: casi siempre se intercambian 12 puntos (nueve o diez extra, más de los que reciben de otros países). El tamaño de cada nodo en el mapa indica la suma de votos incondicionales que recibe ese país del resto de su pandilla.
(Puedes hacer clic en cada país para ver de qué países amigos recibe votos.)
En el mapa destacan sobre todo dos grupos, el de los países exsoviéticos (Azerbaiyán, Ucrania, Georgia, Rusia, etcétera.) y los balcánicos (Serbia, Macedonia, Bosnia). Pero hay más comunidades, como la escandinava o la ibérica, y muchas otras relaciones de vecindad.
De los finalistas de este año, los que parten con más “puntos seguros” parecen ser tres: Serbia (34 puntos extra de su comunidad), Azerbaiyán y Grecia (24).
El televoto: vecinos y expatriados
La votación ha ido cambiando con el tiempo, con la introducción del voto popular por teléfono (el televoto). Hasta 1996, todo se decidía por un jurado, luego hubo periodos solo de voto telefónico, y desde 2009 hay un sistema mixto al 50%. Además, desde 2016 se publican las puntuaciones de jurados y televotos por separado, lo que nos ha permitido analizar los patrones del voto popular.
El mapa muestra qué países han recibido más puntos extra en estos cuatro años de televoto. De nuevo hay vínculos de vecindad, entre balcánicos, entre Países Bajos, Bélgica y Francia o entre el Reino Unido e Irlanda. Pero además parecen observarse simpatías desde países donde viven muchos compatriotas. Por ejemplo, desde Italia se ha votado mucho por Rumania, que es su primera comunidad de extranjeros. Y algo parecido ocurre con los votos desde Suiza a Portugal o desde Suecia a Polonia. El televoto español ha premiado por encima de la media a Suiza, Bulgaria, Francia e Italia.
Aunque el televoto perdió peso en 2009, sigue siendo clave. En 2016, por ejemplo, las puntuaciones por teléfono decidieron el ganador, impulsando a Ucrania por encima de Australia, que había sido la preferida para los jurados. Solo cuatro países le dieron las máximas puntuaciones a Australia, mientras que Ucrania los ganó en 18 países. Quizá su canción gustó más, pero también le ayudó seguramente tener expatriados en varios territorios vecinos: entre esos 18 países que le dieron la victoria estaban Chequia, Hungría, Letonia y Lituania, lugares donde la ucrania es la primera o segunda comunidad más grande de extranjeros para un país participante.
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Fe de errores. Una primera versión de este artículo decía erróneamente que el televoto se había introducido en 2016. La novedad ese año fue disponer de las puntuaciones por separado, lo que permite su análisis. El voto popular llevaba vigente desde finales de los noventa.
