_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Candidatos contra periodistas

Cualquiera tiene derecho a criticar a los medios, pero un político no puede alegar que solo es un ciudadano que opina

Toni Cantó en el programa 'La hora de La 1'  junto a Mónica López.
Toni Cantó en el programa 'La hora de La 1' junto a Mónica López.rtve.es
Sergio del Molino

Empieza a ser normal que un político abronque al periodista que le entrevista, acusando a su medio de esto y de lo otro. En menos de 24 horas, dos candidatos, uno del PP y otro de Unidas Podemos, arremetieron contra la misma presentadora, Mónica López, de TVE. A Toni Cantó y a Pablo Iglesias les sale más a cuenta competir contra la prensa que entre sí. Hace tiempo que reventó el tabú de que los líderes políticos se callan en público la opinión que les merecen los periodistas que no les bailan el agua. Ahora se lo dicen en su misma cara y en riguroso directo. Cuando alguien les afea este tono autoritario, tan impropio de una democracia liberal, se encogen de hombros como niños buenos y alegan que la libertad de expresión no es un patrimonio de los periodistas.

Incluso una ministra tan institucional y escrupulosa con los rituales democráticos como Arancha González Laya tuvo que recurrir a ese argumento hace unos días en una entrevista en Onda Cero, para salvar la cara de la parte morada del gobierno y no parecer desleal.

Por supuesto que cualquiera tiene derecho a criticar a los medios, pero un político no puede alegar que solo es un ciudadano que opina. Cuando alguien con poder señala y critica a periodistas, se comporta como el matón del colegio. Hay quien sostiene que lo único que ha caído es la hipocresía y que ahora los políticos dicen en antena lo que antes decían en los despachos. Yo no veo nada bueno en esta desinhibición populista. Es muy siniestro que alguien con poder sobre la dirección de una tele pública lea la cartilla a una trabajadora de esa tele, y la forma en que la sociedad española ha naturalizado estos ataques, que ya son comunes en todos los partidos, debería preocupar mucho a cualquier demócrata.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_