_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Una vida sin sorpresas ni decepciones

Es el sueño contemporáneo: un futuro con garantías. Queremos vacunarnos, pero sin ningún efecto secundario. Queremos tener hijos, pero sin mancharnos de caca ni sufrir insomnio

Una imagen de la serie 'The One'.
Una imagen de la serie 'The One'.Netflix
Sergio del Molino

The One (Netflix) es una serie mala levantada a partir de una buena idea. Esto es muy normal en las obras narrativas, al contrario de lo que sucede en otros oficios, como la arquitectura. Cuando se diseñan los planos de un edificio, el edificio suele responder con fidelidad a ellos y no se convierte en otra cosa conforme se construye, pero las leyes de la ficción son diferentes, y lo raro es que una buena idea esbozada en un primer guion se convierta en algo digno y bueno. Incluso puede suceder lo contrario, que un pensamiento chapucero e idiota acabe generando una obra maestra. Nadie sabe por qué suceden estas cosas, mientras el arquitecto, si hace bien los cálculos y dibuja como le enseñaron, tiene la seguridad de que su obra responderá a las expectativas. Tal vez se deba a que, como dice Luis Landero en su último libro, escribir no es un oficio, sino una forma de ser que a veces sale bien, pero casi siempre mal. Como la vida.

Prueba de ello es esta columna, en la que pensaba escribir sobre The One y se me ha ido a otros sitios. La buena idea que inspira esta mala serie es una empresa que encuentra a tu media naranja mediante el ADN. Te garantiza un amor verdadero y para siempre, sin desilusiones, sin fracasos, sin dudas y sin angustias. Es el sueño contemporáneo: un futuro con garantías. Queremos vacunarnos, pero sin ningún efecto secundario. Queremos tener hijos, pero sin mancharnos de caca ni sufrir insomnio. Queremos leer la prensa, pero sin ninguna opinión que nos moleste. Queremos acostarnos con quien nos apetezca, pero sin tener nunca una mala noche ni tropezar jamás con un imbécil o un malvado. Una vida diseñada por un arquitecto, sin sorpresas ni decepciones. Es decir, vivir como si no viviéramos.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_