El transgresor
Ricky Gervais en ‘Humanity’ no pierde nunca la provocadora sonrisa mientras suelta dinamita

Afirmaban los privilegiados espectadores en directo de los monólogos del humorista Lenny Bruce que la experiencia resultaba inolvidable. Su volcánica lengua, su militancia en la transgresión, su desafío a las prohibiciones, su obstinación en traspasar todo tipo de rayas morales y correcciones políticas creaban un espectáculo a ratos incómodo, pero siempre brillante. Bruce lo pagaba caro. Con denuncias por obscenidad, detenciones, multas, cárcel. Su consumo de heroína se aceleró ante el acorralamiento. Al final, no tenía fuerzas para salir al escenario o sus actuaciones eran penosas. Hasta que llegó el último pico.
Sin embargo, Ricky Gervais tiene un aspecto muy saludable en su largo y explosivo monólogo titulado Humanity, que exhibe Netflix. Está gordito y su vestimenta no se preocupa mucho del aliño. No pierde nunca la provocadora sonrisa mientras suelta dinamita. Su pinta es inofensiva, pero los ojos destilan una inteligencia tan aguda como feroz. Ni lo humano ni lo divino están a salvo de su jocosa dinamita. Se hace sodomizar por Satanás, narra chistes sobre alergias y el transgénero, también del entierro de su padre. Está convencido de que la libertad de expresión debe ser ilimitada, de que la risa es curativa, de que nada ni nadie debe imponerle barreras. A veces me quedo perplejo o me siento violento con sus palabras. Y en otras me pongo a aplaudir. Lo hago en soledad, como si estuviera zumbado.
Y cuando el desánimo es absoluto vuelvo a ver After Life, aquella insólita y maravillosa serie que se inventó y protagonizó. Descubres que su salvajismo, su permanente sarcasmo, su existencialismo, también están acompañados de ternura. Es grande este tío.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Brooks Koepka, la primera gran estrella que deja LIV Golf
El exalcalde de Valencia Joan Ribó alega que no tenía competencias sobre la construcción, supuestamente irregular, de una piscina de Alboraya
El Estado más poblado de Australia endurece su ley de control de armas por el atentado antisemita de Sídney
Sánchez advierte a las tropas de que la amenaza de Putin a Europa no ha cesado
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”































































