Otro concepto de la libertad
Cualquiera que por abogue subordinar la libertad creativa a la promoción de unos valores asentirá ante este argumento: la sociedad es más importante que el capricho expresivo de un individuo
“Nosotros tenemos otro concepto de la libertad. No entendemos la libertad (…) como el derecho a hacer lo que uno quiera, sin tener en consideración los intereses de la sociedad. Solo los imperialistas y los millonarios necesitan esa libertad. Nuestro escritor (…) solo debe producir lo que es necesario para el pueblo y útil para la sociedad”.
Pone “nuestro escritor”, pero la cita admite cualquier disciplina que se dirija a un público: cineasta, columnista, presentador de televisión, cómico, pintor... El entrecomillado resume buena parte de los reproches que algunos activismos hacen al lenguaje de los medios de comunicación y a las artes. Cualquiera que abogue por una cultura que subordine la libertad creativa al uso de un lenguaje determinado y a la promoción de unos valores, asentirá ante la pulcritud del argumento: la sociedad (o algunos colectivos) es más importante que el capricho expresivo de un individuo. En los últimos tiempos hemos leído muchas opiniones en ese sentido, a propósito de J. K. Rowling, de Woody Allen, del manifiesto de los intelectuales de Estados Unidos o de cualquier polémica de usar y tirar a partir del chiste del último cómico del programa menos visto de la tele.
La cita, por desgracia, no alude a ningún episodio actual. Se pronunció el 23 de julio de 1961 y su autor fue Mijáil Súslov, miembro del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, responsable con Stalin del departamento de agit-prop, y antes de eso, supervisor de deportaciones masivas de chechenos. Le llamaban “el Cardenal Gris”.
Con esas palabras explicaba a Vasili Grossman no solo por qué el KGB había secuestrado el manuscrito de su novela Vida y destino, sino por qué no se lo iban a devolver. Grossman no quedó muy convencido, quizá porque manejaba un concepto de libertad que hoy muchos creen caduco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.