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Twitter pasará a llamarse X

Elon Musk abandona el mítico pájaro azul para convertir la plataforma de mensajes breves en una nueva app con muchas más funciones

Twitter
El nuevo logo de Twitter era proyectado la madrugada del lunes en la sede de la compañía en Market Street, en el centro de San Francisco.CARLOS BARRIA (REUTERS)
Jordi Pérez Colomé

El proceso ha sido rápido. Elon Musk anunció la madrugada del domingo que “pronto” diríamos “adiós a la marca Twitter”. Iba a convertirse en X, la plataforma útil para todo soñada por el magnate. Ya en la mañana de este lunes, hora española, el nuevo logo con el aspa preside la red social. Desde primera hora del lunes, la página con el nuevo nombre, X.com, ya debía redirigir a Twitter. Sin embargo, durante varias horas, muchos usuarios seguían encontrándose aún con una página de GoDaddy, un servicio de venta de dominios, que anuncia la subasta del nombre junto a anuncios de sillones y sofás.

La rapidez y falta de previsión del proceso se ven en que por ahora solo ha cambiado el logo. El nombre “Twitter “ sigue en la páginas de acceso o búsqueda. Elon Musk fue el primero en añadirse el nuevo logo a su cuenta, con el negro de fondo, que apunta a que pasará a ser el nuevo color corporativo. La X ya se ha proyectado también en el edificio de la sede de lo que aún es Twitter en San Francisco. Junto a los crípticos mensajes de Musk, que estuvo toda la madrugada del lunes tuiteando sin parar sobre su nuevo nombre, la nueva jefa ejecutiva de la empresa, Linda Yaccarino, dio alguna pista más del cambio.

Página donde redirige por ahora el dominio X.com

La intención de Musk es convertir el viejo Twitter en una plataforma que permita muchas más cosas que mensajes breves: pagos y mensajería privada son las más importantes. “X es el estado futuro de la interactividad ilimitada, centrada en audio, vídeo, mensajería, pagos/banca, creando un mercado global para ideas, bienes, servicios y oportunidades. Impulsado por IA [inteligencia artificial], X nos conectará a todos de maneras que apenas comenzamos a imaginar”, escribió Yaccarino en su mensaje. Musk siguió respondiendo con bromas y efusión a mensajes que se reían del cambio o destacaban que no tiene ningún sentido. Es difícil con Musk, como otras veces, saber cómo de pensado estaba todo y cuál será el impacto real del cambio. Musk ha prometido y no cumplido otros cambios anteriores, como someter innovaciones en Twitter a votación o crear un consejo externo para deliberar sobre la moderación del contenido.

Tanto el nuevo nombre como la intención de convertir Twitter en una superapp son viejos sueños de Musk. La idea del nombre la tiene desde el siglo XX, cuando bautizó X.com a su startup de pagos, que acabó siendo engullida por Paypal. Y desde 2017, cuando Musk recompró el dominio a Paypal, tenía la aparente intención de crear algo con ese nombre. Incluso antes de comprar Twitter, su visión era convertir una plataforma que ya tenía cientos de millones de usuarios en algo más que una página de mensajes cortos. El éxito de la china WeChat, que permite pagos y mensajería privada y pública, ha sido uno de los referentes de Musk. Es difícil valorar si los cambios y la inestabilidad de la plataforma desde que Musk la adquirió van a facilitar que sus usuarios le confíen pagos y otro tipo de intercambios, pero esa es su apuesta. Por supuesto, no está nada claro cómo ni cuándo se pondrán en marcha todos estos cambios.

Este cambio afecta al logo y nombre oficial de la app, aunque Musk ya había cambiado a X el nombre de la compañía. El logo está aparentemente sacado de Unicode, un estándar global que facilita el tratamiento de texto, lo que permite por ejemplo tuitear fácilmente el nuevo logo, pero probablemente dificulte establecer un copyright claro. El magnate anunció también el domingo en un correo interno a sus empleados el cambio de nombre, según informa una periodista estadounidense en Threads, la app de Meta recién creada para competir con Twitter y que quizá haya acelerado las intenciones de Musk.

El problema del cambio de nombre a algo tan genérico no es banal. ¿Cuántos de sus usuarios pasarán a decir “lo he visto en X” en lugar de Twitter? ¿Cómo se llamarán los tuits, tuitear y retuits? Musk pretende que se los llame “x’s”, que en español se pronunciaría “equis”, como la propia letra. ¿A cuánta gente no le hará gracia tener una cuenta con miles de seguidores en X, un nombre tradicionalmente asociado a la pornografía? Este lunes una de las principales tendencias en Twitter era “Xvideos”. Es fácil pensar en las confusiones que surgirán cuando alguien deba buscar en Google algún viejo tuit y deba asociar cualquier frase con “X”. A Musk probablemente todos estos retos le parezcan menores y divertidos, pero ya ha empezado su batalla particular contra los usuarios para que vayan digiriendo el cambio.

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Sobre la firma

Jordi Pérez Colomé
Es reportero de Tecnología, preocupado por las consecuencias sociales que provoca internet. Escribe cada semana una newsletter sobre los jaleos que provocan estos cambios. Fue premio José Manuel Porquet 2012 e iRedes Letras Enredadas 2014. Ha dado y da clases en cinco universidades españolas. Entre otros estudios, es filólogo italiano.

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