Apple presenta por sorpresa y de incógnito la nueva generación de su iPhone de gama baja

La versión más asequible del smartphone de Apple ha llegado en plena pandemia de coronavirus. La compañía de Cupertino ha presentado este miércoles el iPhone SE de 2020. Lo ha hecho por sorpresa y sin ningún evento previamente anunciado. Se trata de un terminal compacto, con una pantalla de 4,7 pulgadas, que podrá reservarse a partir del próximo viernes en tres colores —negro, blanco y rojo— y cuesta 489 euros.

El smartphone cuenta con el procesador Apple A13 Bionic, que también incluyen teléfonos como el iPhone 11 y iPhone 11 Pro. Ambos móviles prácticamente doblan en precio al nuevo SE —el iPhone 11 se puede comprar desde 809 euros y el Pro desde 1.159 euros—. El A13 Bionic es el procesador más potente creado por Apple hasta la fecha. Y posiblemente uno de los más potentes del mercado. De hecho, existen pruebas de rendimiento que indican que llega a superar al Qualcomm Snapdragon 865, según recoge el portal especializado en noticias de Apple Applesfera.

Phil Schiller, vicepresidente sénior de marketing Mundial de Apple, afirma en una nota de prensa que “el iPhone SE logra un rendimiento sin precedentes gracias al chip A13 Bionic, que permite usar el modo retrato, hacer fotos con el HDR inteligente y grabar vídeos impresionantes con sonido estéreo al tiempo que ofrece una gran autonomía”. Además de en en el campo de la fotografía, la compañía también destaca el rendimiento del terminal en los juegos y la realidad aumentada.

Frente a las múltiples cámaras traseras que tienen los iPhones más recientes, el iPhone SE solo tiene una. Es un sensor de 12 megapíxeles con una apertura de ƒ/1,8. Además, cuenta con un zoom digital de hasta cinco aumentos y un modo retrato con seis efectos. El sensor se caracteriza por la tecnología HDR, que reconoce a los sujetos que aparecen en el encuadre y reajusta la luz para dar más naturalidad y pulir los detalles de las luces y las sombras. La cámara permitirá grabar vídeo en resolución 4K y 60 fps. Mientras tanto, la cámara frontal tiene siete megapíxeles y una apertura de f/2.2.

Además, a diferencia de gran parte de los smartphones lanzados en los últimos meses al mercado, el nuevo smartphone cuenta con grandes marcos. Carece de Face ID para desbloquear el terminal con la cara. Pero se recupera el sensor Touch ID, que permite acceder al mismo con la huella dactilar. Este botón también permite iniciar sesión en apps, realizar transacciones con Apple Pay o autorizar compras de la App Store. “Incluso puedes usarlo con Apple Pay para pagar un café, una app o unas zapatillas. Todo sin tener que sacar la tarjeta”, explica Apple en su web.

El terminal, que es resistente al agua hasta un metro de profundidad durante 30 minutos, cuenta con soporte de carga inalámbrica y con carga rápida. Según la compañía, se conseguirá un 50% de batería en unos 30 minutos. El dispositivo tiene además conectividad WiFi6 —el último estándar para conexiones inalámbricas que permite conexiones más rápidas, un mayor alcance y una mayor densidad de dispositivos conectados—.

Aún se desconocen algunas características del teléfono. Por ejemplo, la compañía no ha especificado la memoria del terminal ni la autonomía de la batería. En su web, se menciona que tiene una duración similar a la del iPhone 8. Además, la compañía de Cupertino asegura que el iPhone SE permite ver hasta 13 horas de vídeo con una sola carga y reproducir unas 40 horas de audio. El terminal no cuenta con jack de auriculares, pero en la caja se incluyen unos auriculares con conector Lightning.

La versión más barata del nuevo iPhone SE cuesta 489 euros y tiene 64 GB de almacenamiento. La de 128 GB se puede comprar por 539 euros y la de 256, por 659 euros.