¿Sin batería en el móvil? Esta ‘app’ permite enviar un último mensaje

Lo cierto es que las tiendas de aplicación de los móviles no dejan de sorprendernos con nuevas e imaginativas ideas que buscan su minuto de gloria en este efímero mundo… y en ocasiones lo logran. Este puede ser el caso, sin duda, de Die with Me, una aplicación que fue lanzada hace unos días y que ofrece algo inédito hasta la fecha: un foro exclusivo al que solo se puede acceder si la batería de nuestro móvil se encuentra por debajo del 5%, y en el que, en buena lógica, compartiremos nuestra agonía con perfectos desconocidos en cualquier punto del globo.

El momento para lanzar una aplicación de este tipo no puede ser mejor, o tal vez peor: justo cuando Apple se ha visto envuelta en una polémica en torno al “freno” del rendimiento de los iPhone cuando la batería perdía su efectividad con el paso del tiempo. Ha sido precisamente esta polémica la que ha frenado el lanzamiento de la aplicación en la App Store de Apple, ya que el fabricante ha ido rechazando todas sus actualizaciones tras el affaire, y solo al final han logrado que Die with Me supere los exigentes trámites y vea la luz.

¿Cómo nació realmente este alocado proyecto? “Todo comenzó cuando me quedé sin batería en una ciudad que no conocía y no sabía cómo volver al hotel”, explica a EL PAÍS Dries Depoorter, el artífice de la aplicación; “tuve la sensación de depender por completo de la tecnología, y fue así cuando se me ocurrió crear una app que solo pudiera usarse si la batería de tu móvil cae por debajo del 5%”. Y es que Die with Me es en realidad un club privado que solo acepta unos miembros muy específicos y esporádicos: aquellos en una situación verdaderamente agónica de la batería de sus móviles.

El principio de esta aplicación es sencillo: una vez uno termina en esta crítica situación, la aplicación permite franquear este Rubicón para encontrarse a otros agonizantes usuarios repartidos por todo el globo. No hay nombres, ni registros, ni más información que un alias que deberemos introducir en cada acceso, y a partir de ese punto uno comparte mensajes desesperados que a priori no van a ningún lado, pero que por lo menos sirven de sosiego en esos últimos segundos de móvil.

El diseño de la interfaz es muy básico y con fondo negro (de esta manera, se consume menos batería), y cada usuario se presenta en el chat precedido por el porcentaje de su batería, lo que le aporta un extra de emoción al asunto. Una vez dentro, la única herramienta disponible -más allá de enviar mensajes- es la de reportar usuarios o chats ofensivos de manera que puedan ser moderados.

¿Ha sido bien recibida la aplicación? Depoorter explica que está a la espera de las cifras de la App Store, pero el impacto en la red ha sido considerable y “siempre hay una media de al menos ocho usuarios dentro del chat”. Una cifra que no es desdeñable si consideramos el poco tiempo que lleva esta aplicación de 0,99 euros en el mercado y lo complicado que resulta en el día a día acabar por debajo de ese 5% de batería.