Los cinco móviles chinos más interesantes del Mobile World Congress

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Aunque parezca una contradicción, los móviles cada vez ocupan menos espacio en la edición asiática del Mobile World Congress. Pero eso no impide que sigan siendo el producto estrella. Ni los espectaculares juegos de realidad virtual, ni los vanguardistas sistemas de entrenamiento deportivo virtual son capaces de crear colas tan largas como las que se forman en los espacios de los principales fabricantes mundiales de smartphones.

Y, sin duda, las marcas chinas son las que más expectación provocan. Porque puede que no haya previstos lanzamientos de teléfonos tan esperados como los que se desvelan en la edición barcelonesa del mayor evento electrónico del mundo, pero sí que es un lugar magnífico para echar un vistazo a los terminales que están llamados a arrasar el mercado local, que es también el mayor del mundo. Estos son algunos de los más interesantes que hemos podido probar brevemente.

Nubia Z17

Nubia, que fue una submarca de ZTE y que ahora opera de forma independiente, ha dado la campanada con el Z17. Ha sido el primer terminal que acompaña el chip Qualcomm Snapdragon 835 con 8 GB de RAM -le ha seguido el OnePlus 5-, y es también el primer smartphone sin pantalla curva que realmente puede publicitar que no tiene marcos laterales sin mentir. Cuenta, además, con un cuerpo minimalista y elegante que, como otros, ha adoptado una gama de colores muy atractiva.

Pero su principal baza, además de contar con una de las mejores capas Android -basada en la última versión, 7.1-, está en la cámara dual. No porque haya incorporado algo nunca visto -aunque su resolución de 23 megapíxeles bate sin problemas a sus contrincantes- sino porque ha desarrollado una de las mejores aplicaciones para su control. Además de los filtros habituales, ha ideado tomas interesantes, como la que permite superponer a una persona en diferentes lugares de la misma imagen sin dejar el extraño rastro de otros móviles, o crear curiosos efectos con el fondo para resaltar al protagonista.

Así se entiende que la marca haya explotado esta característica poniendo a disposición de los visitantes un cuarto oscuro en el que uno de los mejores artistas de luz de China realiza interesantes creaciones gracias al modo de apertura prolongada, similar al que se utiliza en cámaras réflex para fotografiar las estrellas. Por si fuese poco, incorpora interesantes gestos en los laterales que sirven para realizar diferentes funciones comunes -como ajustar el brillo de la pantalla- de forma mucho más rápida.

Vivo Xplay 6

A pesar de que es una de las marcas más vendidas de China, y de que está ya entre las que más móviles fabrican en el mundo, Vivo es todavía muy poco conocida fuera del gigante asiático, ya que apenas ha iniciado su proceso de internacionalización por el resto del continente. No obstante, sus teléfonos son dignos de mención. De hecho, fue la primera empresa que siguió los pasos de Samsung en el uso de pantallas curvas, y también pionera en montar 6GB de memoria RAM en un terminal.

El Vivo Xplay 6 sigue la estela de su antecesor y es uno de los móviles chinos más atractivos a la vista. Porque, además de la pantalla curvada en los extremos -a la que además dota de funciones especiales como menús laterales-, incluye una curiosa cámara dual posterior cuyo emplazamiento en vertical hace que destaque entre el resto. Con 24 megapíxeles de resolución, una lente muy luminosa -f 1,7- y un estabilizador óptico de cuatro ejes, demuestra que China apuesta fuerte por la fotografía móvil.

La pega, sin embargo, está en el procesador. Vivo ha optado por un modelo Qualcomm Snapdragon de gama alta, pero es el 820 del año pasado. Claro que puede ser una estrategia para no dañar en exceso las posibilidades que otros modelos comercializados por el conglomerado BBK -al que también pertenecen OPPO y OnePlus- tienen en el mercado. Al fin y al cabo, a nadie le gusta canibalizar sus propios productos.

OPPO R11

Después de haber logrado que dos de sus terminales hayan sido los más vendidos de China dos años consecutivos -primero el R9 venció a Apple, y luego el R9s siguió los mismos pasos-, OPPO ha puesto el listón muy alto. La expectación creada se demostró durante el lanzamiento del R11el pasado día 10, cuando más de 25 millones de personas siguieron online la gala que el principal fabricante chino preparó para la ocasión. Y OPPO no les ha defraudado: a pesar de las exageradas similitudes con el iPhone 7 Plus y el OnePlus 5, el terminal destaca por ser extremadamente fino y liviano, además de por el hecho de contar, una vez más, con un par de cámaras magníficas.

En este caso, también destaca la anterior -la de los selfis- con un sensor de 16 megapíxeles. OPPO sigue respondiendo así a su lema "camera phone", y exprime todo el jugo de los filtros de belleza, que dejan la piel lisa y blanca como un folio virgen, agrandan los ojos hasta convertirlos en platos, y dejan el mentón afilado como un cuchillo. “Es lo que demanda el público asiático”, comenta una de las responsables del espacio de la marca. A juzgar por las carantoñas que hacen muchas al probar la cámara, no miente.

Sin embargo, con el aumento de la competencia, OPPO va a tener difícil repetir el meteórico éxito de sus anteriores buques insignia. Además, el procesador que monta el R11, un Snapdragon 660 de gama media, se queda corto si se compara con el 835 del Xiaomi 6 o el Nubia Z17. Pero habrá que ver si funciona la sorprendente campaña de publicidad con la que ha empapelado toda China.

Gionee M2017

La elección del nuevo primer espada de Gionee viene motivada más por lo chirriante que resulta su diseño, eminentemente chino, que por sus bondades técnicas. El frontal, con una pantalla curva y unos extremos metálicos, podría resultar incluso atractivo, pero la tapa trasera de piel, con un armatoste metálico para abrazar la cámara, es uno de los mejores ejemplos de cómo el diseño chino es, a veces, difícilmente exportable. “Está pensado para gente de mediana edad en ciudades de segundo orden”, justifica la joven responsable del stand de la marca.

No obstante, el móvil también demuestra cómo empresas que parecían destinadas a desaparecer continúan dando guerra. De hecho, algunas de sus especificaciones sí que resultan bastante sorprendentes. No es el caso de su procesador -un Snapdragon 653-, pero sí el de su inmensa batería de 7.000 mAh. que, según Gionee, se puede estirar hasta tres días de duración. Eso hace que el aparato resulte pesado -238 gramos-, pero no tanto como cabría de esperar.

El último de los aspectos más sorprendentes de este modelo es su precio: 6.999 yuanes (920 euros) por la versión más económica y nada menos que 16.999 yuanes por una forrada en piel de cocodrilo.

Nokia 6

Se ha hecho de rogar, pero el móvil que ha resucitado la marca Nokia se encuentra entre los más populares del MWC. Es más, el espacio que ocupa la empresa finlandesa es uno de los más grandes y más concurridos de la feria, muestra de que la compañía está dejando atrás su larga agonía. Eso sí, su móvil Nokia 6 no es nada del otro mundo. Las especificaciones son mediocres -chip Snapdragon 430, 3 GB de memoria RAM, y cámaras corrientes, todo ello en un cuerpo de plástico que no encandila- y el precio de 1.699 yuanes (225 euros) resulta excesivo cuando se compara con productos similares de la competencia. Aun así, todos quieren tocarlo. Se puede argumentar con cierta razón que no se trata de un móvil chino, pero sí es exclusivo para China y hecho en el gigante asiático.

Junto a él está el reloj inteligente Nokia Steel, una interesante combinación de funciones avanzadas, que se pueden controlar desde el móvil y se muestran en una pequeña pantalla LCD, y un diseño clásico, con manecillas de toda la vida. “Me gusta porque es elegante y un reloj de verdad, no como los que fabrican otras marcas. La batería de esos dura dos asaltos y su función como reloj es más que cuestionable. Aquí la prioridad está en saber qué hora es”, comenta uno de los asistentes.

En cualquier caso, el espacio de Nokia en el MWC deja muy claro que tiene más interés en vender sistemas para la tecnología del futuro que móviles. El Internet de las cosas abre nuevos horizontes para una empresa que necesita reinventarse y que considera China el lugar más indicado para hacerlo.