Bolt EV, un coche eléctrico para todos los públicos

Los analistas apuntaban a que el coche eléctrico no sería una realidad mientras el petróleo siga a precio bajo. El avance de la tecnología y, sobre todo, el empuje de Tesla, ha impulsado a la industria hacia estos modelos. Sin embargo, la mayoría de las propuestas se han dirigido al segmento más alto. Mientras que el modelo más modesto de Tesla cuesta más de 60.000 dólares, Chevrolet, todo un emblema de la cultura americana, ha mostrado en CES Bolt EV, un coche con alma de pequeño monovolumen, una exigencia para mejorar el consumo por la fricción con el viento, que llegará a finales de año a las carreteras por 30.000 dólares.

El ahorro no solo se notará en la compra del vehículo, sino en día a día, en el consumo. A través de un programa se puede indicar a qué hora la energía es más barata, evitando así las tarifas con pico. Los ingenios de Chevrolet insisten en que tendrán una opción para mantener siempre el 40% lleno. “Por si hay que llevar al crío al hospital o surge cualquier imprevisto”, explican.

El tiempo de carga de la batería oscila, según la potencia del hogar, entre la hora y los 90 minutos. La autonomía en carretera será de unos 320 kilómetros (200 millas). “No pretendemos que sea un coche para grandes distancias, que por supuesto que se puede, sino para gente que tiene una vida urbana y se quiere mover de manera limpia y barata. Pienso en gente que vive en San Francisco y sus alrededores. O el estilo de vida de Washington”, explicó uno de los ingenieros de Detroit.

Si en un modelo preliminar la batería ya era de LG, en el producto final han ido más allá. La firma coreana es responsable de todo el sistema de almacenamiento y carga, así como del entretenimiento a bordo. Además de una pantalla central con acceso a la radio, situación de la batería e información meteorológica. El vehículo incluye conexión a Internet 4G a la que se pueden conectar hasta cuatro dispositivos, perfecto para estar entretenido, así como cuatro puertos USB para recargar aparatos.

Una de las partes más interesantes es la inclusión de cámaras. Trasera, frontal, y en el espejo retrovisor, que ofrece diferentes puntos de vista. Permiten proyectar maniobras moviendo el volante para que sea más sencillo aparcar. Avisa si algún objeto está cerca. La intención de Chevrolet es desarrollarlo más para que tenga cambio de carriles inteligente con una actualización.

Durante la conducción llama la atención su sencillez, aceleración. Lo extraño para un público acostumbrado al motor de gasolina o diésel es su silencio, apenas hace ruido. El coche eléctrico ya no ruge. Otra ventaja, el asiento del centro ya no es tan malo. No hay caja de transmisión, el suelo es plano.