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Compartir frases ‘profundas’ en redes dice poco de tu inteligencia

Un estudio concluye que los usuarios que suben mensajes de superación en Facebook son en general menos "reflexivos" y presentan una peor fluidez verbal

Eneko Ruiz Jiménez
Algunas frases de inspiración encontradas en las redes sociales.
Algunas frases de inspiración encontradas en las redes sociales.

Letras blancas gigantes se funden con un amanecer: "Para poder seguir, a veces hay que empezar de nuevo". "Algunas personas persiguen la felicidad, otras la crean". "Todo es posible en la medida que tú creas que es posible". Con la llegada de las redes sociales, frases de inspiración y motivación como estas han saltado de las carpetas del estudiantes de instituto a convertirse en una de las tendencias más recurrentes en Internet. La ciencia ha investigado si las personas que comparten este tipo de alegatos son, en efecto, más inteligentes y trascendentales que quienes no.  Una investigación de la Universidad de Waterloo (Canadá) indica que no lo son. 

Las personas que creen como profundas estas frases a menudo sin sentido son, a juicio de los autores de la investigación, "menos reflexivos". Tienen, además, "menos habilidades cognitivas (menos fluidez verbal) y son más dadas a la confusión filosófica". El estudio también les atribuye una propensión a las ideas conspirativas, las creencias religiosas y paranormales y, por si fuera poco, los asocia con las terapias alternativas a la medicina tradicional.

Para llegar a esta conclusión, los participantes debían clasificar varias frases de la cuenta de Twitter del escritor y médico Deepak Chopra (una especie de Paulo Coelho de las redes estadounidense) en una escala de profundidad. Algunas de las oraciones que les mostraban, además, eran simplemente un conjunto de palabras colocadas al azar e incongruentes, pero que en una lectura superficial podrían parecer cultas y trascendentales. La mayoría de los más de 100 participantes fueron incapaces de separar la paja del grano. Los que tenían un comportamiento menos reflexivo eran más receptivos a creerse lo que el estudio define como bullshit (algo así como "sandez" o "chorrada") para referirse a todos los enunciados embaucadores que hay detrás de estas frases pseudofilosóficas. El mundo académico quita así la razón a los amigos pesados de Facebook y a muchos afectos a espiritualidades new age, al tiempo que ofrece a este fenómeno una explicación psicológica seria.

"Estas sandeces son un aspecto inherente a la condición humana", concluye el estudio, que también asegura que con la llegada de las nuevas tecnologías de la comunicación, cada vez es más habitual toparse en el día a día con ellas. "Utilizar vaguedades e ideas ambiguas para esconder un sinsentido es algo común en la retórica política, el marketing e incluso el mundo académico, aunque todos echamos mano de ello en alguna medida".

El estudio ofrece una conclusión añadida, útil para la vida diaria del internauta: rechazar estas frases sin aplicación práctica cuando las recibimos nos hace ser más críticos y rigurosos con nosotros mismos.

Más información
Estudio: 'On the reception and detection of pseudo-profound bullshit'

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Sobre la firma

Eneko Ruiz Jiménez
Se ha pasado años capeando fuegos en el equipo de redes sociales de EL PAÍS y ahora se dedica a hablar de cine, series, cómics y lo que se le ponga por medio desde la sección de Cultura. No sabe montar en bicicleta.

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