Los creadores de Skype quieren que el dron de reparto vaya por el suelo
Frente a las apuestas por drones voladores para repartir paquetes de Amazon o Google, dos de los fundadores de la compañía de llamadas crean un robot que los repartirá en tierra
Dos bolsas de la compra, algo más de nueve kilos, como máximo de carga a un poco más de seis kilómetros por hora: así ven los propietarios de Starship Technologies al cartero del futuro. Ni la velocidad ni su capacidad de alcance dejan deslumbrado a nadie, pero es la primera gran apuesta de reparto terrestre tras las de Amazon y Google y sus drones de entrega por el aire.
La empresa, creada por dos pioneros del servicio de llamadas Skype, apuesta por rodar sus primeros robots piloto en 2016 al menos en Estados Unidos y Reino Unido. Confían en reducir los tiempos de entrega finalista (el recorrido final del paquete desde el último almacén a casa) a solo 5 o 30 minutos, "unas diez o quince veces menos que las alternativas actuales", indican en su página web. Presumen de que su robot tendrá además un 99% de autonomía y los clientes podrán ver en qué punto del recorrido se entrega a través de una aplicación de móvil.
Starship afirma que este nuevo robot permitirá un ahorro para los particulares, "y al tiempo creará nuevas oportunidades para negocios como las empresas de mensajería o las tiendas de alimentación".
La compañía vende su producto como ecológico (presumen de tener "un impacto nulo sobre el medioambiente") y tiran de prestigio: "Queremos hacer con las entregas locales lo que Skype hizo con las telecomunicaciones", afirma el director de la empresa y ex Skype, el estonio Ahti Heinla. Su empresa ha contratado ya a 30 personas y cuenta con oficinas en Londres y Tallín, la capital de Estonia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.