Europa: el ‘económico’ no atrae

Ni los colorines ni el precio libre del teléfono llamado barato, el iPhone 5, son, según la primeras  impresiones recabadas en la presentación de Apple en Berlín, en la noche del martes, para los países desarrollados. Estos mercados maduros, ya colapsados de ofertas, no van a lanzarse a un móvil de 599 euros cuando por 100 más tienen el bueno (iPhone S), con novedades realmente atractivas: el escáner de huella dactilar y una cámara muy mejorada.

El gancho de poner tener un iPhone por 99 euros mensuales (unos 70 euros) pero ligado a dos años de contrato no es mucho gancho en Europa, donde el consumidor prefiere comprarlo libre y después negociar con la operadora su cuota mensual (al contrario que en Estados Unidos). Además sabe que en un año tendrá un iPhone mucho mejor, con lo cual opta por revender su antiguo aparato -que a penas se desvaloriza- y adquirir el nuevo. Esta práctica, habitual entre los forofos de Apple, se ha extendido, hasta el punto de que finalmente Apple ha realizado promociones para hacerse con este segundo mercado.

Ese precio de 599 euros es para atraer a un psoible público juvenil, que quizás se pensaba captar con esos colores chillones, a semejanza  de otros marcas. A no ser que las operadoras españolas anuncien unos planes de contrato más atractivos de los que tendrán los norteamericanos.

Sin embargo, el iPhone 5S tiene suficientes atractivos como para que el acostumbrado el iPhone renueve su aparato. Principalmente el espectacular escáner de la huella digital, que desbloquea el móvil, y que realiza los reconocimientos con una precisión y rapidez asiombrosa. Quizás sea más espectacular que útil de momento (no vale para las aplicaciones obviamente, pero abre la puerta a futuras compras por este método), frente a las novedades que incorpora la cámara, como su nuevo flash o la cámara lenta para el vídeo.

Si estas novedades pueden atraer al cliente fiel de Apple, que según diferentes encuestas la muitad se comprará el nuevo, queda la duda de si ganará el mercado perdido por la fuerza de la competencia, principalmente Samsung. O, simplemente, si el consumidor se encuentra un poco hastiado de un sinfin de novedades cuando sus aparatos funcionan perfectamente y tienen multitudes de funciones de las que ni siquiera usan.