Un editor de vídeo en el bolsillo

Cámaras que rozan la decena de megapíxeles y capturan vídeo en alta definición, a 720 píxeles casi siempre, y a 1080 en los modelos de alta gama. Estas son las características de la mayor parte de los sensores de las teléfonos inteligentes y tabletas en el mercado. Con tal arsenal técnico se han convertido en compañeros inseparables y aparatos preferidos para grabar y guardar los momentos memorables de las vacaciones. Salvo excepciones, nadie está dispuesto a cargar con un aparato adicional.

Los problemas llegan cuando se quiere compartir lo vivido durante los días de asueto. Precisamente la calidad que atesoran convierte los vídeos en archivos pesados y no siempre fáciles de manejar en el ordenador. De acuerdo en que tanto los Mac, con un editor de fácil uso de serie, como muchos PC con Windows incluyen una versión de Adobe Premiere, modesta pero suficiente para cortar, retocar y crear pequeñas historias con su banda sonor. Pero no es menos cierto que en el paso al ordenador se suele diluir entusiasmo creativo inicial.

Tanto los móviles con Android, el sistema operativo de Google, como los iPhone están viviendo una lluvia de aplicaciones dedicadas a convertir las secuencias en una sola película.

La primera en llegar, y de momento la más versátil, potente y sencilla, es iMovie. Inicialmente solo para iPhone, el programa nativo de Apple, también funciona en iPad.

El punto débil está, como casi siempre sucede con los productos de la manzana, en el precio, 3,99 euros. Inferior al de un programa para escritorio pero aún así muy superior al precio más habitual en la tienda de programas, 1,79 euros. La moviola para llevar de Apple no se conforma con unir secuencias, sino que permite escoger entre transiciones, efectos de audio, convertir cualquier canción comprada en banda sonora y, su opción estrella, seguir un guion establecido para crear un tráiler con los momentos estrella. Si se busca algo más profesional, Avid Studio, también por 3,99 euros, es una gran opción pero solo funciona en iPad y se toma su tiempo al exportar la versión final.

En Google Play, el escaparate de aplicaciones de Android, destaca VidTrim, gratis y con más de 18.000 descargas. Como suele suceder en los aparatos del robot verde, el resultado depende mucho del móvil que se utilice, pero en general resuelve bien.

Andromedia, que también es gratuito, impone ciertos requisitos técnicos para asegurar su correcto funcionamiento. Su interfaz, que va guiando paso a paso, ayuda a conseguir resultados aparentes sin demasiada complicación y en pocos minutos. Entre sus virtudes se encuentra la facilidad para usar diferentes formatos de audio y vídeo, incluso fotos, y un amplio número de posibilidades para compartir el resultado: por correo, redes sociales, YouTube, un servidor...

Si la paciencia, las ganas o el tiempo escasean, la mejor opción es Clesh, por 3,99 euros. Resultados rápido, guarda los pasos pero obliga a registrarse.

Aunque para compartir un vídeo de menos de 30 segundos, en un tuit, Viddy y SocialCam, se muestran imbatibles por su sencillez: un filtro, un sonido, un titular y ¡a enviar!