Telefónica consigue cobertura nacional en Brasil

La operadora brasileña de telefonía móvil Vivo, controlada por la española Telefónica y Portugal Telecom, tendrá cobertura nacional tras ganar en subasta unas licitaciones para operar en seis estados del nordeste del país. La operadora líder del país, con el 28,35% del mercado, venció con una oferta de 13,11 millones de reales (unos cinco millones de euros) la subasta efectuada por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), que regula el sector, para operar en los estados de Alagoas, Ceará, Paraíba, Piauí, Pernambuco y Río Grande do Norte.

De esta forma, Vivo se une a TIM, su competidora directa con el 25,78% del mercado, en la cobertura nacional de telefonía móvil.

Antes de esa subasta, la empresa de capital ibérico había ganado también otra licitación de 8 lotes de frecuencias que le permitirá ampliar su cobertura en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro, Espíritu Santo, Minas Gerais, Paraná y Santa Catarina.

Todos los lotes de frecuencias adquiridos por Vivo son considerados por los analistas de mercado como "estratégicos", porque permitirán a la compañía aumentar los servicios bajo la tecnología CDMA (Código de División de Múltiple Acceso). Vivo es la única empresa que todavía opera en Brasil con esa tecnología, aunque también tiene el servicio GSM (Grupo Especial Móvil, por su nombre en español), al igual que el resto de sus competidoras.

Malas noticias

Sin embargo, la subasta de frecuencias no fue del todo favorable para Vivo, puesto que Oi, la cuarta operadora nacional, con el 13% del mercado, consiguió una licitación que le permitirá operar en Sao Paulo, principal mercado de la empresa líder.

Además de Vivo y Oi, en el estado más rico del país, con 40 millones de habitantes, también operan TIM, Claro (controlada por la mexicana América Móvil) y Unicel, que tiene la licencia pero todavía no opera.

Oi ofreció 80,55 millones de reales (algo menos de 31 millones de euros) por la frecuencia de 'nueva generación', que le permitirá comercializar aparatos y servicios más modernos que los convencionales. Además, Oi consiguió por 1,5 millones de reales (unos 571.000 euros) el permiso para operar en la ciudad paulista de Franca, que requiere condiciones técnicas especiales.

Problemas en Perú

Por otro lado, Telefónica se está enfrentando a algunas dificultades en Perú. En los últimos días los usuarios del país andino han denunciado problemas para acceder a Internet que, según el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), se deben a que hay una saturación en la plataforma de conexión de la división de la operadora del Perú. Un comunicado de prensa del ente regulador señala que su propio proceso de supervisión ha encontrado "evidencias de que los DNS de dicha empresa registra una sobrecarga".

Según Osiptel, Telefónica del Perú aseguró que está culminando la etapa de ampliación de la plataforma y se había comprometido a resolver el problema a más tardar el pasado 21 de septiembre.

"Sin embargo, ahora la empresa sostiene que los problemas se deben a la existencia de un virus y está ofreciendo un sistema de protección denominado 'Doctor Speedy', cuyo costo es asumido por el cliente", señala Osiptel.

La semana pasada, Telefónica del Perú fue sancionada, junto a las empresas Nextel (con capital estadounidense) y América Móvil (propiedad del magnate mexicano Carlos Slim), con el pago de 1,2 millones de soles (unos 283.734 euros) por el caos generado en las comunicaciones tras el terremoto del 15 de agosto.

El ministerio de Transportes y Comunicaciones ha explicado que la compañía tuvo dos años para migrar de frecuencias desde la Banda 800 a la Banda 1900, lo cual tenía previsto, y que pudo evitar la caída de las líneas telefónicas el día del desastre natural.