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REVISTA DE WEBS

¿China contra Marx?

Una base de datos de textos de inspiración marxista acusa al gigante asiático de atacar sus contenidos

Un raro caso de ataque cultural

Suena extraño, pero los responsables de marxists.org, una enorme base de datos con textos marxistas en multitud de idiomas que ha estado recibiendo ataques de Denegación de Servicio (DoS en sus siglas en inglés; de esos que consisten en inundar de peticiones a un servidor para dejarlo sin capacidad de respuesta), culpan tímidamente a la China postcomunista. Así lo dejan claro en un registro de ataques sufridos en las últimas semanas. La migración de sus servidores ha conseguido, de momento, que los ataques DoS cesen, pero ahora denuncian una nueva táctica: descargas masivas. ¿Y por qué iban las autoridades de un país que se dice comunista a atacar una base de datos marxista? No lo tienen muy claro, pero motivos para la sospecha no les faltan: en el pasado, China ya censuró esta web a sus ciudadanos, impidiéndoles acceder a ellas. Pero el razonamiento sigue: ¿por qué atacar pudiendo censurar? ¿Por qué no pueden venir esos ataques desde el exterior de China, utilizando ordenadores hackeados que hagan parecer lo que no es?

Google pinta y colorea India

Hablando de censura estatal, hay que recordar que hace tiempo que India puso el grito en el cielo cuando vio Google Maps y su versión de escritorio, Google Earth. Cualquier islamista-fanático-radical podría ver en ella sus instalaciones políticas y militares más sensibles y utilizarlas para planear ataques terroristas. En el gigante informático saben que para hacer negocio con los grandes, hay que ceder cuando es necesario. Ya lo hicieron en China, y ahora reculan en India. La solución a las iras de Delhi: aplicar eso que tú y yo llamamos Desenfocar en Photoshop a los sitios que más preocupan a India. Las autoridades del país incluso aseguran que Google ha accedido a pintar (literalmente) edificios donde no existen, y a enmascarar otros. Eso es hacer borrón y cuenta nueva. Y lo demás son tonterías.

Más duro que el diamante

Un repaso rápido, en la primera mañana de esta semana, nos lleva al mundo Linux, del que nos llegan dos noticias. La buena, que ya ha visto la luz la última versión del Kernel del sistema operativo, su núcleo. Algo así como el equivalente al motor de un coche. La otra, difícil de valorar, nos cuenta que la Free Software Foundation está estudiando impedir a Novell la venta de nuevas versiones del sistema operativo libre. Además de tener razones pasionales detrás, buena parte de la comunidad del código abierto teme que el acuerdo de colaboración que esta empresa suscribió con Microsoft para acercar ambos mundos pueda ser el principio de una oleada de agresiones a las patentes del software libre. No habrá decisión antes de dos semanas. Y echamos el cierre por hoy con dos notas curiosas. La primera, que el último libro de Harry Potter bate su propio récord de reservas en la tienda on-line Amazon, un millón y medio de ejemplares. La segunda, que científicos de EEUU y Alemania han desarrollado una sustancia que cuando se enfría puede ser hasta 10 veces más duro que el rey de los materiales resistentes: el diamante. No le han puesto nombre todavía, pero apunta la receta: estaño fundido a 300ºC, y mezclado con un material cerámico llamado Bario Titanio. (No lo hagas en casa).

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