La tecnología permite que las 'cibercaras' sean el espejo del alma
No hay nada extraordinario en las oficinas semivacías de Image Metrics, en el centro de Santa Mónica: cubículos de estilo loft y una diana al final del pasillo. Unos educados ejecutivos británicos caminan de puntillas, mostrando silenciosamente la nueva tecnología de la empresa.
Sin embargo, lo que aparece en la pantalla de la sala de conferencias llama la atención de inmediato. En una esquina del monitor, una actriz proyecta una serie de emociones —éxtasis, confusión, alivio, aburrimiento, tristeza—, mientras en el centro, una mujer dibujada por ordenador las imita.
No es sólo que la mujer virtual parezca feliz o aliviada cuando la actriz también lo está. Es que la mujer virtual parece haber adoptado la personalidad de la actriz, y se parece a ella en aspectos que van más allá de unos labios o un ceño fruncidos. La encarnación parece poseer algo más sutil e inefable, algo que parece meterse bajo la piel. Y resulta desconcertante.
"Me gusta llamarlo transferencia de almas", afirma Andy Wood, presidente de Image Metrics. "La modelo tiene el alma de la actriz. Se deja entrever". El programa de Image Metrics permite que un ordenador trace la actuación de un actor sobre cualquier personaje virtual o humano, vivo o muerto.
Reanimar a actores muertos
"Podemos reanimar imágenes del pasado", señala Wood, un hombre impasible con sonrisa de vendedor. "Podríamos poner a Marilyn Monroe junto a Jack Nicholson, Jack Black o Jack White. Si queremos que John Wayne actúe con Angelina Jolie, podemos hacerlo.
Podemos imitar directamente la interpretación de un ser humano en un modelo. Podemos crear nuevas escenas para viejas películas, o escenas antiguas para nuevas películas. Podemos hacer que un ser humano maneje a otro humano". Si Image Metrics es capaz de hacer lo que dice, la puerta podría abrirse a territorios inexplorados.
¿Por qué no recuperar al Sean Connery de 1971 como James Bond? En Hollywood ya circulan proyectos para resucitar a actores muertos, incluido uno que imagina a Bruce Lee protagonizando un nuevo filme.
Image Metrics nació en el salón de Gareth Edwards, un tímido biofísico de 34 años, con cara de niño, procedente de Manchester, Inglaterra. Él, Alan Brett y Kevin Walker, todos ellos estudiantes de posdoctorado en la Universidad de Manchester, investigaban los análisis de imágenes, técnica desarrollada inicialmente para ayudar a los ordenadores a analizar radiografías de columna. "Básicamente éramos científicos buscando el gran problema", dice. "Grande en el sentido del problema, y grande en el sentido de los beneficios".
Del laboratorio a la sala de juntas
Decidieron fundar una empresa, de la que Edwards es el jefe técnico. Ahora trabaja en las oficinas de Santa Mónica. "El análisis de imágenes es un problema científico complicado", comenta. "Intentas analizar objetos complejos: la columna o el trazado del rostro humano. ¿Cómo le enseñas a un ordenador a comprender el contexto de una imagen cuando esa imagen es compleja?".
Edwards y sus compañeros adoptaron un planteamiento distinto, que él compara con la descripción de una nueva bicicleta. Es probable que la persona que escuche se imagine la nueva bicicleta basándose en otras que ya ha visto. "Es una visión por ordenador basada en modelos", afirma Edwards. "La idea es que si conoces un objeto, puedes imaginártelo.
La clave para la animación fue darnos cuenta de eso: que necesitábamos crear un sistema informático con el concepto anterior. La estructura matemática describe el concepto básico del rostro y traza las variaciones sutiles". El primer paso ha consistido en utilizar Image Metrics para permitir que actores vivos animen a personajes virtuales.
A veces da la impresión de que cada seis meses más o menos aparece otra tecnología que promete revolucionar Hollywood. Pero los productores parecen estar de acuerdo en que esto es algo realmente distinto. Para empezar, las películas que utilicen esta tecnología
podrán rodarse en cuestión de meses y por mucho menos dinero. (Por ejemplo, una película de animación como Cars necesitó docenas de animadores, un proceso de cinco años y un coste de 96 millones de euros).
Schwarzenegger resucita a Conan
"Representa un avance gigantesco con respecto a la tecnología de captura de movimientos utilizada hoy en día", dice Sam Falconello, director en funciones de Cinergi Productions, que creó la serie Terminator y se está planteando emplear Image Metrics para Terminator 4.
También es mucho más sencillo para los actores. En lugar de que se les pinte con algún producto químico o se les cubra con sensores, sólo han de hacer lo que harían normalmente: actuar. ¿Y qué hay de reanimar a antiguas estrellas de cine? "Suena fantástico", responde Chris deFaria, director de efectos visuales de Warner Brothers. "Me encantaría verlo". Pero añade: "Eso implica verdaderas complejidades".
No cabe duda. Pero al menos una ex estrella de cine cree que la idea es prometedora. Arnold Schwarzenegger, actual gobernador de California, ha realizado pruebas con Image Metrics para utilizar su personaje de Conan el Bárbaro en anuncios políticos.
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