Hazme lo que sepas, Robot

Máquinas para todo

Lo vimos en Inteligencia Artificial, y lo intuimos al ver por dónde andan las preferencias de los consumidores occidentales. El futuro estará lleno de ingenios para el sexo, que comienzan siendo periféricos para el ordenador -"la guerra de Irak fue un boom para nuestra compañía", dice un fabricante de estos aparatos, recordando a los soldados que se comunicaban con sus parejas por Internet- y que probablemente acabarán siendo robots. "Teledildonics" le llaman a la nueva disciplina electrónica que promete mejorar las relaciones humanas, y no sustituirlas. Los robots se van colando así en la vida cotidiana, como otro que nos presentan y que sirve para simular partos. Como es costumbre en estos casos le han puesto nombre -Noelle (Noelia)-, y permite a médicos y enfermeros reproducir fielmente las condiciones y las dificultades que se pueden presentar durante el alumbramiento. Mucho menos feliz es Crusher, uno de los desarrollos más avanzados en robótica, de las decenas de ellos que tienen las fuerzas armadas estadounidenses en la nevera. Sirve para transportar toneladas de municiones, cambia por completo el concepto "todo-terreno", y la parte buena es que seguramente dentro de unas décadas le encuentren una aplicación civil.

Here comes la música

Un juicio mediático, un anuncio en un juzgado, y la historia de la industria musical cambia. Después de años fuera de la Red, la compañía que tiene los derechos de los Beatles, Apple Corps, avisó la pasada semana de que "no hay aún fecha firme", pero confirmó que las canciones del cuarteto de Liverpool estarán disponibles, y lo hizo por boca de un portavoz a la entrada de la sala donde la discográfica mantiene un pleito marciano contra Apple computers por infringir un acuerdo de uso de la marca que ambas empresas firmaron en 1991. ¿Y por qué lanzar ahora las canciones a la venta en la Red? Por los problemas financieros del dueño de la compañía, un tal Michael Jackson.

Apágueme esos torrentes

La BBC publica un reportaje sobre los dolores de cabeza que le está dando a los proveedores de acceso a Internet (ISP) la explosión de tráfico por culpa del intercambio masivo de archivos de video. Explica que para estas compañías, una cosa es compartir canciones de cinco megas, y otra muy distinta decenas de películas, y avisa de que algunas de ellas ya están imponiendo límites (tarando la conexión, se decía hace unos años), como es el caso del gigante BT, que ha impuesto así un máximo de 40 GB mensuales. Como esto es matar moscas a cañonazos, otros implantan tecnologías que les permitan discriminar entre tipos de tráfico (pese a que Internet está diseñada justo para hacer lo contrario), para encontrarse sólo con nuevos desarrollos de programas P2P que esquivan los controles. Curioso, en todo caso, que este boom le haya pillado desprevenido a las telecos, empeñadas siempre en ofrecer más ancho de banda que el vecino.

Más y mejor Windows Defender

La Beta más descargada de Microsoft, Windows Defender, tiene nueva versión. El programa, que se añade al sistema operativo de la compañía para mejorar la detección de programas espía, ha mejorado, así que si lo tiene usted instalado, le toca actualizarlo. Pero ojo, porque siegue siendo una Beta. La otra noticia de seguridad quizá le explique a algunos usuarios los problemas de la última semana: una de las recientes actualizaciones de Windows XP (KB908531) colisiona con programas de HP, en concreto con el programa HP's Share-to-Web, que viene con bastantes productos de la compañía. En Redmond explican que este problema sólo afecta a los usuarios domésticos, y no a las grandes redes corporativas. Nos quedamos más tranquilos.