La culpa del 'phising' es nuestra
Si lo dice la BBC, tampoco se fíe
Para abrir en un ordenador un agujero desde el que introducirse en él y utilizarlo para todo tipo de fines, muchos hackers utilizan páginas web cuyo código aprovecha las vulnerabilidades de Internet Explorer. Al entrar en la página, al realizar alguna acción, el código malicioso se mete dentro. Conforme crece la cultura digital, sin embargo, los usuarios van aprendiendo lo que deben hacer y lo que no. Y hay que atraerlos. Es lo que ocurre con una serie de correos que usan la reputación de la cadena BBC para atraer a los usuarios a su órbita. Un trozo de una noticia reciente, un clic en el enlace de "leer más", y el navegador hace el resto, instalando un keylogger, que roba los datos que teclea el usuario. Y aunque parece que está claro el mecanismo por el que un usuario se deja engañar (imitación-confianza-timo), la Universidad de Harvard publica ahora un estudio titulado "¿Por qué funciona el phising?" La respuesta es sencilla: las imitaciones cada vez son mejores, y seguimos sin comprobar si aparece ese candadito amarillo, abajo, a la derecha. Así que la culpa es nuestra.
Anuncios hasta en la sopa
El simple aviso de Google de que reducía en el ritmo de crecimiento de su principal negocio, AdSense, tiró hacia abajo de la voluminosa cotización de la compañía a principios de este año. El gigante no descansa, y ya avisa de nuevos yacimientos de dinero, en este caso los anuncios en los mapas locales. El servicio de Google Maps sólo contiene imágenes de satélite en el caso de España, pero en Estados Unidos y otros países muestra callejeros detallados de todas las ciudades, en los que se señalan todo tipo de servicios y, junto a ellos, anuncios de texto. A partir de ahora, la publicidad aparecerá en el propio mapa con la característica forma de globo, pero eso sí: sólo cuando el usuario haya realizado una búsqueda relacionada con ellos. Al mismo tiempo, la compañía anuncia una nueva ampliación de capital, la segunda desde que salió a bolsa. Y ya se sabe para qué se amplía capital: para crecer aún más.
Coches que consumen poco, y coches con átomos por ruedas
Dos noticias del mundo del automóvil. La primera es buena para el planeta y para la pujante industria del etanol: Saab ha presentado el primer automóvil del mundo que es un híbrido mitad eléctrico, mitad bioetanol. El funcionamiento es el típico en los híbridos: un motor eléctrico que se carga al frenar y da tracción en ciertos momentos, y otro de combustión, que sigue siendo el que más trabaja. La novedad está por tanto en que es el primer coche de este tipo en el que el segundo motor usa como combustible bioetanol (en otras palabras, etanol que viene de cultivos). Y no está nada mal de potencia: 260 caballos. Otro coche menos potente, pero mucho más interesante, es el que ha creado un equipo de químicos de Houston, en EEUU. Se trata de un nanocoche (en realidad han fabricado un trillón de ellos) formado sólo por unos pocos átomos, que se mueven de verdad. No servirán, desde luego, para llevar a nadie, pero esperan usarlos para abrir canales en obleas de silicio, y aumentar así la potencia de los procesadores.
Tres décadas de Apple
La marca de la manzana cumple 30 años y varios sitios lo celebran mostrando una especie de museo tecnológico. De la refinada estructura en madera del Apple I, al iMac Core Duo, todo un paseo por la historia de la informática: no siempre sus modelos fueron tan cool. En todo este tiempo, los usuarios de ordenador hemos conocido muchos tipos de teclados. Pero quizá no tan absurdos como los que se presentan en fosfor gadgets. Cambiando completamente de tercio nos encontramos con la reinvención de la rueda: un equipo holandés diseña edificios basándose en la estructura de las favelas que se pueden ver en las megalópolis de todo el mundo. Las casas son mucho mejores en cuanto a materiales, pero recrean bien el ambiente de hormiguero.
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