No se puede atender a todo el mundo

Cada vez que usted atiende a alguien, hace que alguna otra persona espere. Cada vez que publica un artículo, hace que otro contenido sea menos fácil de encontrar.

En torno a Internet se ha levantado la leyenda de que es un entorno de publicación extremadamente barato. Esto es simplemente falso. Publicar es mucho más que publicar físicamente contenido en una página web, un periódico, una revista, etc.

Existe la promoción y la distribución. Y existe el tiempo del lector. Recuerde que cada vez que alguien llega a su página en Internet, le está cobrando en tiempo y en atención. Hoy en día el tiempo es más valioso que el petróleo. Mucho después de que hayamos encontrado un sustituto del petróleo, todavía tendremos días de 24 horas.

Afirmar que la distribución en Internet es barata va en contra de un principio fundamental de la distribución. Algunas veces, frente a los semáforos, veo a gente que vende el periódico local. ¿Por qué? Seguro que el editor sabe a estas alturas que si publica su diario en Internet se ahorraría mucho dinero en distribución. Seguramente; pero sus ventas caerían en picado.

En un mundo sobrecargado de información, la distribución es una forma de publicidad y de promoción. La promoción es un importante gasto al alza en un mundo agobiado por la oferta. Hollywood se gasta tanto en promocionar sus películas como en hacerlas. En Internet, quizás no se tengan casi gastos de distribución, pero la visibilidad también es casi inexistente.

Las organizaciones invierten ahora más y más en lograr que las personas conozcan sus páginas en Internet. Sin embargo, sólo porque alguien visite su página web eso no significa que le ha alcanzado. Su página puede estar demasiado llena, con demasiados mensajes para demasiadas audiencias.

Cada vez que se dirige a un público concreto, hace menos visible e importante a otro tipo de público. Si intenta dirigirse a 10 públicos desde su página principal, quizás no le esté hablando a ninguno. Cuando los lectores escanean rápidamente su página, ven un montón de mensajes que no son para ellos. A los lectores impacientes les gusta sentirse especiales; de lo contrario, pulsan el botón de retorno.

Cada vez que añade un artículo, hace que se más difícil encontrar otra pieza de contenido. Sí, seguro que usted sólo lo hace un poco más difícil. Pero, a medida que va añadiendo contenido, la navegación se hace menos intuitiva y las búsquedas menos efectivas (la mayor parte de las personas no irán a la segunda página de resultados de búsqueda)

Intentar contestar a todas las preguntas de quienes visitan su página web es un objetivo noble. Sin embargo, ni es práctico ni es posible. Algunos utilizan Amazon como ejemplo de página en Internet con una enorme oferta de productos. Sí, es cierto. Amazon ha gastado más de mil millones de dólares en sus operaciones en Internet. Amazon no tuvo que inventar una clasificación de libros y música, puesto que ya existían algunas muy buenas y ampliamente establecidas.

Amazon crea muy poco contenido propio; lo hacen los editores de música y libros, los autores y los críticos. Amazon ha reducido personal en algunas áreas al conseguir que los editores hagan gran parte del trabajo de clasificación y descripción de los libros y discos disponibles.

Si usted tiene todas estas ventajas, entonces, adelante, construya una enorme página en Internet. De lo contrario, viva acorde a sus recursos. Concéntrese en sus clientes más importantes y asegúrese de que su página web satisfaga con creces sus necesidades. Así es como se crea valor.

(Traducido por Snap Comunicación)